Ayuntamiento de La Villa de Don Fadrique

El municipio y Ayuntamiento de La Villa de Don Fadrique se encuentran en la provincia de Toledo de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Situada la población en el mismo corazón de La Mancha la separan 80 kilómetros de Toledo capital y de Madrid, 115 kilómetros.

A partir del siglo XIV, una vez reconquistada a los musulmanes gran parte del territorio toledano, el rey Alfonso XI procura garantizar la repoblación de la zona otorgando exenciones de impuestos y ventajas. Así lo hará con esta aldea, donándola su hijo y Maestre de la Orden de Santiago por sus méritos en batalla y así proteger a mozárabes y a nuevos colonizadores.

La Villa perteneció a la Orden de Santiago durante cinco siglos; el fuero de Sepúlveda, diferente al de Uclés que regía otros pueblos, le concedía una singularidad traducida en más autonomía al Ayuntamiento de La Villa de Don Fadrique y cierto carácter liberal en su sociedad.

El patrimonio natural se caracteriza por los caminos que atraviesan la Mancha Toledana, rutas acondicionadas para que el visitante conozca y disfrute de estas tierras con tradición de amables y acogedoras. Si se elige el camino de Santiago del Sureste o de Levante, utilizado ya en la Edad Media y que pasa por la Villa, se descubren vestigios de templos en esta ruta que confluía con la Ruta de la Plata. Otro itinerario de interés paisajístico es el de la Cañada Real soriana oriental; sus 800 kilómetros desde Soria hasta Sevilla hacen de ella, con su parada obligatoria en esta Villa, la más larga vía pecuaria real de trashumancia.

El legado arquitectónico de su pasado pervive en el casco antiguo. La enumeración de sus casas hidalgas aporta el título de señorial en ejemplos como la casa de los Laras (siglo XVII), con su patio de galerías altas, cuadras y bodega, la casa de Las Llaves (s. XVI), con su portada labrada en piedra, la casa de Don Paco, típico caserón manchego, con su escudo de armas en el dintel esculpido en piedra. De su arquitectura religiosa destacan la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (s. XVI), de estilo gótico y con bóveda de cinco tramos de cañón, y la Casa parroquial, antiguo Hospital de la Orden de Santiago construido en el año 1515 para albergar pobres y transeúntes.

Su patrimonio también incluye manifestaciones manchegas en la arquitectura popular: casas con elegantes patios, antiguas quinterías con sus pozos y huertos, cuevas de cobijo acondicionadas, pequeños vanos enrejados horadados en las blancas fachadas, ricos y robustos artesonados.

La cultura gastronómica de la Villa de Don Fadrique es manchega. Ha armonizado sabores y recetas de la tradición castellana, con sus recios platos de guisos y asados de carne, y a la vez reunir un gusto de aromas y finuras más propias del sur, cuidando sus productos de huerta y repostería.