Ayuntamiento de Mocejón

El municipio y Ayuntamiento de Mocejón se hallan en la provincia de Toledo de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Pertenece a la comarca natural de La Sagra y le separan de su capital, Toledo, 15 kilómetros y 74 kilómetros  de Madrid.

En 1166 el rey Alfonso VII, El Emperador, ya citaba en una carta a esta aldea de origen celta en la ribera del Tajo, conquistada a los musulmanes un siglo antes. Se la concedió a su fiel soldado Pedro Rodríguez de Azara y así, de propiedad del rey a cedida, pasó luego a la Orden de Calatrava y finalmente, en el año 1254, el rey Alfonso X, El Sabio, la canjeaba por algún castillo y villas al alcalde de Toledo. En el siglo XVI era aldea solariega de Toledo, con sus casonas castellanas y blasón de nobleza hasta que ya en el siglo XIX, año 1889, recibió el título de Villa de manos de la reina regente María Cristina.

El paisaje que comprende el Ayuntamiento de Mocejón extiende sus colores de cultivos y riberas en los inabarcables horizontes. Tierra llana de dócil arcilla, suaves colinas serpenteadas por arroyos y canales, hileras de chopos, conforman un paisaje sobrio de estaciones teñidas bajo un azul intenso.

De su reducido patrimonio artístico destacan el castillo de Higares que tuvo cierto protagonismo en la Reconquista y que en la actualidad solo conserva la torre; también subrayar la casa de la Inquisición, edificio de dos alturas de mampostería y ladrillo. Como representaciones de la arquitectura religiosa, Mocejón muestra la ermita de la Vera Cruz alzada en el siglo XV, de planta rectangular y una nave cubierta con forjado de madera; otro ejemplo es la iglesia parroquial de San Esteban Protomártir construida en el siglo XVI, de tres naves y planta rectangular, crucero cubierto por falsa cúpula con linterna y bóveda de cañón en su nave central.

Conocida como “la huerta de Madrid”, la comarca de La Sagra cultiva gran cantidad de tomates, pimientos, cebollas y otros productos que acompañan a platos muy variados. Con una elaboración tradicional que poco difiere a las recetas degustadas por el Quijote y su escudero, son conocidos los “duelos y quebrantos” de huevo revuelto, chorizo y tocino de cerdo, el salpicón o “las lentejas de los viernes”. Se añaden a la fama de sus fogones los sabrosos platos de caza como pichones o perdices, cochinillos asados, las migas y los puches.