Ayuntamiento de Navahermosa

El municipio y Ayuntamiento de Navahermosa se hallan en la provincia de Toledo de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Pertenece a la comarca de los Montes de Toledo y dista de Toledo a 50 kilómetros y de Madrid 120 kilómetros.

Se han encontrado restos de la presencia romana; también existieron asentamientos visigodos y musulmanes pero cuando realmente este territorio estabiliza su población de leñadores, colmeneros, cazadores y pastores es con la conquista de Toledo por Alfonso VI en el año 1085. A partir del año 1246 estas tierras son vendidas por el rey Fernando III al concejo de Toledo.

A partir del siglo XVIII Navahermosa continúa con la ganadería como actividad principal aunque ya destaca su artesanía y su industria de carbón, abasteciendo a Toledo y a Madrid. En las riberas de los ríos se levantan 3 molinos harineros y su industria textil alcanza cierto prestigio con la elaboración en sus telares de paños cuatercenos, frisas, colchas de lino y lana.

El espacio natural del Ayuntamiento de Navahermosa queda delimitado al sur por las cumbres montañosas de los Montes de Toledo y al norte por llanuras conocidas como rañas. Su paraje se extiende entre bosques de jaras, robles, encinas, pinos y centenarios alcornoques ofreciendo al amante de la naturaleza senderos habilitados en sus riberas de manantiales y cascadas cristalinas que descienden desde los Montes de Toledo.

Su patrimonio cultural reúne edificios que han sido ampliados y modificados como la Casa Consistorial, que originariamente en el siglo XV se emplazó donde estuvieron las primeras casas de los colmeneros, o los restos de antiguas construcciones como el Castillo de Dos Hermanas del siglo XII, uno de los castillos más antiguos de la provincia de Toledo y en el que adosada a sus muros defensivos se encontraba la primitiva aldea  de Navahermosa.

De su arquitectura religiosa destaca la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. Se construyó sobre los solares de un templo anterior y es partir del año 1563 cuando su reforma la dota de una nave central de cañon. Sorprenden al visitante sus cinco cúpulas, la mayor de forma oval en el crucero, otras dos con el detalle recargado del estilo barroco en los camerines y las más sencillas en capillas laterales. También merecen ser citadas la ermita del Milagro que cuenta con una heredada devoción popular y la ermita de San Sebastián que recibe al viajero a la entrada de la población desde el año 1576.

La gastronomía de Navahermosa es propia de la comarca de los Montes de Toledo. Ofrece una rica variedad en preparar pistos, gazpachos, cocidos, migas, gachas… platos recios de yantar popular que colman las necesidades de antiguos colmeneros, pastores y carboneros. De tradición local es el consumo de carne de venado fresca o adobada y conservada en embutidos. Con denominación de origen se distingue los “Aceites Montes de Toledo” con su peculiar elaboración: una, en salsa y con bastante picante y otra en los chorizos de jabalí, también picantes y bravíos.