El ayuntamiento de Béjar se sitúa al Sur de la provincia de Salamanca, en la Comunidad de Castilla y León. Los parajes de esta localidad son atractivos y permiten un turismo rural muy arraigado con la práctica de diversos deportes de aventura en sus innumerables rutas.
Entre los abundantes monumentos de la ciudad, cabe destacar algunas representaciones, como el Palacio Ducal, las murallas, el Santuario de la virgen del Castañar, la Iglesia del Pilar y San José, el jardín renacentista de El Bosque o el convento de San Francisco.
También hay que nombrar la existencia de algunos museos, como el del famoso escultor de la misma población Mateo Hernández, nombrado el más destacado escultor español sobre talla directa del siglo pasado, además del museo de Valeriano Salas, que ofrece un repaso de obras pictóricas españolas y europeas.
En Béjar son famosas sus fiestas patronales, que tienen lugar a principios de septiembre, en honor a la virgen del Castañar.
Este municipio ubicado en la provincia de Salamanca, justo en la parte sureste, posee una extensión territorial de casi 46 kilómetros cuadrados de superficie donde se alberga a una densidad de población de más de 300 personas por kilómetro cuadrado y una población total de más de 13 mil personas.
El origen propiamente dicho y en forma del municipio no se sabe si fue en épocas neolíticas, romanas, cartagineses, visigodas o musulmanas, pues, a pesar de esfuerzas de arqueólogos para encontrar evidencia de asentamientos antiguos, no se ha logrado hallar ningún yacimiento arqueológico destacado.
Durante la dominación de los árabes al municipio, existía un gran miedo porque estos fueran a tomar el control de algunos municipios claves para los reinos de España, ya sea por su posición en cuanto a campañas militares o defensas, por su relación comercial con otros municipios, su población o sus actividades económicas.
El rey Alfonso VIII tenía miedo de que los árabes lograran expandirse más amenazando con mayor fuerzo su reinado, por lo que se buscó un emplazamiento donde hacer frente a las fuerzas árabes y establecer una base militar de avanzada para defender el reinado en caso de ser necesario ante el avance árabe.
La villa fundada como una de las estrategias para defensa contra los árabes comenzó a crecer en gran medida, volviéndose una villa destacada para el reinado por lo que se decidió controla sometiéndola a medidas políticas y económicas así como tributarias con el objetivo de aprovechar su ubicación.
El señorío que dominaba el municipio se encontraba adherido al judaísmo, por lo que tuvo que convertirse al cristianismo para evitar su expulsión, de igual manera, fue necesario hacer otra serie de cambios que derivarían en el municipio actual, el cual, se encuentra creciendo y pinta para ser muy próspero y estable.
Con el estallamiento de la guerra civil, la industria comenzó a crecer en gran forma debido al establecimiento de fábricas en la localidad por su ubicación estratégica además de que gracias a una serie de inversiones en medios de transporte y comunicación se lograron entablar mejores relaciones comerciales.
Actualmente el municipio no solo tiene base en la industria, pues, de igual manera el turismo y el sector de los servicios ha venido creciendo con inversiones dedicadas tanto al sector público como al privado mejorando la calidad de vida, de los servicios y de la infraestructura en el municipio lo que refleja una mayor capacidad para atraer inversiones.
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