Ya sea para turismo nacional o internacional, España ofrece multitud de lugares fantásticos para disfrutar del invierno. La llegada del frío abre un amplio abanico de entornos naturales que muestran toda la belleza y esplendor de la época invernal, tanto para beneplácito de los sentidos como para la práctica de deportes de aventura.
De hecho, los territorios del norte ostentan su típico alfombrado blanco de nieve que cubre incluso las ciudades, mientras que los del sur albergan un clima menos agresivo.
He aquí, pues, nuestra lista de “indispensables” que deberías marcarte para visitar durante este invierno. Son localidades únicas que, durante estos meses de frío, se transforman en un lugar idóneo donde disfrutar.
Vielha, Cataluña
El clima y la ubicación geográfica de Vielha, la convierten en un paraíso invernal para el turista. Sus majestuosas montañas, los caudalosos ríos que la atraviesan, sus casas de estilo colonial cubiertas de copos de nieve y su rico entorno natural, hacen que la localidad brinde una experiencia navideña única.
El invierno en Vielha recuerda mucho a la mítica estampa del Polo Norte donde trabajan los elfos en su fábrica de juguetes. Todas las calles y viviendas muestran el tinte blanquecino de la nieve de forma tan natural y hermosa que es normal ver a turista fotografiándose en cada esquina de la localidad.
Por otro lado, destaca el Valle de Boí y la estación de esquí de Baqueira, que apenas distan 30 km de la ciudad. Sus numerosas pistas están habilitadas para la práctica del esquí, el snowboard y otras tantas más, habiendo rampas para distintas categorías.
Ordesa, Aragón
Cuando hablamos de Ordesa en invierno, sale a colación el fastuoso Valle del Tena, un hermoso lugar que alberga unos pueblos medievales maravillosos, todo ello enclavado dentro de lo que es la cordillera más emblemática de la península: los Pirineos.
Recorrer las calles de Ordesa se convierte en un espejismo de otro tiempo, viendo como sus casas de piedra se cubren de nieve en sintonía con el entorno. La belleza y singularidad de la región acerca al turista una sensación mágica con su tradición y arquitectura típica. Pueblos como Aínsa, Broto y Torla despertarán nuestro lado más sensible por la belleza del invierno.
Obviamente, no podemos dejar de lado el asombroso Valle de Ordesa, un Parque Natural donde siempre hay rutas senderistas y excursiones planeadas. Este parque natural es una de las demandas turísticas más relevantes de la región y del país, y de hecho, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Y si eres un amante del deporte, la estaciones de esquí habidas en Huesca te ofrecerán la posibilidad de su práctica. Formigal, Astún, Panticosa o Candanchú son las opciones más conocidas, albergando pistas tanto para principiantes como para experimentados esquiadores.
Por si todo esto te supiera a poco, la región cuenta con un reputado círculo de balnearios donde disfrutar de las aguas termales del lugar en el espectacular entorno.
Lugo, Galicia
Lo primero que más impacta al llegar a la ciudad es su muralla medieval, una de las pocas que se mantiene en un estado de conservación impecable a lo largo de todo su perímetro. Dar agradables paseos por ella en invierno es, de hecho, uno de las acciones más recomendadas por los turistas.
Entrando ya dentro de la ciudad, nos topamos con el casco antiguo, un hábitat rico en construcciones medievales y de estilo barroco que, al estar bañadas con el manto níveo, se transforman en una postal increíble.
Pasear por estas calles empedradas tan idílicas se vuelve casi una fantasía durante el invierno. Además, podrás disfrutar de la rica gastronomía del lugar y de sus conocidos vinos en sus bares y restaurantes, todos ellos fieles al estilo medieval tanto en sus fachadas como en sus interiores.
Granada, Andalucía
Granada siempre ha sido sinónimo de Sierra Nevada, una cordillera donde podrás acceder a rutas senderistas de todo tipo y que alberga una de las mejores estaciones de esquí de toda España.
Si lo que buscas es un turismo más relajado, la ciudad ofrece multitud de monumentos históricos y barrios arquitectónicos en un estado de conservación espléndido para visitar. De hecho, Granada suele ser un destino mucho más hermoso de visitar durante el invierno, pues el verano implica unas temperaturas bastante altas en la región.
Segovia, Castilla y León
La imagen que nos viene a la cabeza al pensar en Segovia nevada, es el famoso Castillo del Alcázar y su acueducto. La majestuosa fortaleza, cuya arquitectura es la inspiración que usó el conocido castillo de Disney, es la edificación más emblemática de Segovia en cualquier época, pero mucho más en invierno al presentar sus torres, murallas y suelos empedrados cubiertos del alfombrado blanquecino.
A parte, Segovia ofrece multitud de monumentos igual de fascinantes que poder visitar, todo ello sin olvidar la distinguida gastronomía del lugar de carne de cordero y cochinillo. No en vano, la región segoviana contempla diciembre como su temporada alta en el ámbito turístico.
Valle de Arán, Cataluña
El Valle de Arán destaca siempre como destino predilecto para viajar en invierno. Sus preciosos pueblos son, sin lugar a dudas, las mayores atracciones turísticas de la región, pues durante el invierno, se visten con una belleza singular y que difícilmente puede encontrarse en otra región de España. Vielha, el municipio antes mencionado, es de hecho uno de esos lugares tan especiales.
Sin embargo, el Valle de Arán alberga muchísimos más pueblos de belleza inequívoca para el turismo invernal, lugares como Bossòst, entre otros muchos. Todos ostentan un entorno natural con bosques de pino y abetos, casitas de aspecto colonial y unas calles de un tiempo anterior. Si a todo ello le sumamos el manto de nieve y la vista de la álgida sierra, no podrás evitar sentir lo que significa el invierno en su máxima expresión.
Por último, no podemos olvidarnos de la estación de esquí de Baqueira Baret, que goza de ser una de las más grandes de toda Europa. Allí podrás practicar esquí, snowboard, motonieve, trineo y varias actividades más donde la nieve es el nexo de unión.
Cuenca, Castilla-La Mancha
Cuenca ofrece al visitante unos paisajes y postales invernales extraordinarias, durante el invierno. De hecho, sus edificaciones y monumentos adquieren un sentido especial cuando la nieve cae sobre ellos, destacando por ejemplo el famoso puente que recorre el trayecto del Parador hasta las Casas Colgadas. Según los miles de turistas locales y extranjeros, los matices y tonalidades que adquiere te obliga a tomar esa foto que querrás enseñar a todo el mundo.
El caso antiguo de Cuenca, todo un canto a la historia medieval, se vuelve muy especial durante la época invernal. Pasear por la Plaza Mayor, visitar cada edificación histórica y recorrer la muralla del lugar, todo ello con nieve acompañándonos, transmiten el tan ansiado sosiego navideño.
El entorno natural que rodea el territorio ofrece también diversas rutas de senderismo para deleite de la fauna y flora autóctona.
Somos conscientes de que nos hemos dejado muchos más destinos que, durante el invierno, se convierten en un lugar idóneo para visitar.
Y tú… ¿Vas a viajar o has estado ya en alguno de estos sitios? ¿Nos recomiendas incluir algún otro?
Comentarios Los 7 municipios de España que recomendamos para viajar en invierno