Publicado el 4 de febrero de 2020



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Pueblos mágicos de España

La riqueza cultural y panorámica que los pueblos de España ofrecen, saca cada día nuevas inicitiavas como impulso motor al turismo. De Norte a Sur de la península, son numerosos los paisajes que hacen de nuestro país un referente a visitar por los amantes de lo exótico y la belleza de nuestra geografía.

Con este fin, podemos encontrar la iniciativa Pueblos mágicos, una web que analiza cada localidad, pueblo o territorio en base a diez directrices básicas para dictaminar si ese lugar merece ser catalogado en su directorio como candidato a ser un ‘pueblo mágico’. Luego viene una parte administrativa en la que los responsables de la web se ponen en contacto con las autoridades locales para relatarles la posibilidad de ser incorporados en tan notable album, concertando con ellos una cita para visitar la localidad presencialmente para elaborar un análisis concienzudo. La expedición la compone especialistas en hostelería y gastronomía, integrantes de asociaciones de comerciantes y inspectores de turismo de reconocimiento nacional, entre otros técnicos de distintas áreas. El análisis final que se obtiene intenta ser lo más preciso posible para lograr una valoración óptima antes de ser admitido en la privilegiada red de pueblos mágicos.

Pueblos señalados como mágicos

He aquí el listado de algunos de los pueblos incluidos ya en el directorio:

Factores que se analizan

Para que un pueblo sea seleccionado, se verifican los siguientes puntos:

  • Calidad urbanística. Se contempla si la arquitectura conserva un rasgo distintivo que hace único al pueblo, así como la integración con el entorno y la belleza del todo que conforma. Así mismo, se estudia la calidad de los establecimientos turísticos existentes y la facilidad de los turistas para acceder a ellos. Hoteles, agencias de viajes, centros de artesanías típicas del lugar, restaurantes, caminos de senderismo y casi cualquier servicio orientado al turista.
  • Cultura. En este grupo se engloba los museos y centros de artesanía. Que el turista pueda acceder al arte local es parte fundamental.
  • Historia del pueblo. Se estudia los yacimientos arqueológicos, monumentos de otras épocas y cualquier huella del pasado que anuncie la historia del lugar.
  • Arquitectura religiosa. En este apartado se visita cada edificio religioso tal a monasterios, iglesias, parroquias. sinagogas, mezquitas o similares para encuadrar la influencia de la religión en la cultura del pueblo.
  • Rutas y caminos. Este es punto trascendente en los pueblos de montaña, pues la mayoría de los turistas suelen buscar allí rutas de senderismo y caminos de montaña que recorrer como medida de relajamiento. Se verifica que dichos senderos estén correctamente señalizados y debidamente anunciados en los folletos del centro de turistas.
  • Fiestas locales. Se evalúa la fiestas locales y su integración con la cultura de la zona. Cuándo se celebran, qué sucede en el pueblo durante las mismas, cuál es la disciplina a seguir…
  • Vistas y paisajes. Se visita cada paisaje, mirador y punto estratégico con vistas hacia la naturaleza para evaluar su belleza cara al turista.
  • Espacios naturales. Este apartado está centrado sobre todo en los parques protegidos, parques naturales, playas con distinciones de calidad turística (Q de calidad), monumentos naturales y casi cualquier referente de la naturaleza como punto a visitar.
  • Gastronomía. Se catan los platos típicos de la zona para conocer su sabor, los ingredientes empleados y su elaboración, obteniendo así el guion gastronómico de lo que el turista saboreará.
  • Productos locales. Tanto si es zona marítima como de montaña, España destaca por sus productos autóctonos. Quesos envejecidos, jamón curado, vinos, pescados, dulces… productos que hacen que cada región sea única.

Aplaudimos iniciativas como estas. Suponen un regalo fantástico para un país rico en zonas aún por descubrir que tienen muchos que ofrecer.

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