Andalucía tierra de castillos y fortalezas
Hablar de Andalucía significa hablar de una tierra que se encuentra plagada de impresionantes castillos y fortalezas, la mayoría de ellos se han conservado en un estado realmente bueno hasta nuestros días.
Desde la época musulmana, pasando por el medievo hasta otros temas reciente creación que hemos realizado una selección de los que consideramos los mejores castillos y fortalezas de las tierras andaluzas…
Ya sea para una simple escapada de fin de semana, o bien para disfrutar de unas pequeñas vacaciones, los castillos y fortalezas que te hemos elegido no te van a dejar indiferente.
El Castillo de Alcalá de Guadaira
Al igual que sucede con otros tantos castillos y fortalezas de la comunidad andaluza, el castillo de Alcalá de Guadaira tiene su nacimiento en el periodo musulmán. Nos encontramos ante una fortificación que se origina por distintas transformaciones de origen militar y domésticas.
Estructuralmente consta de una barbacana exterior y once torres que protegen una segunda zona interior dónde habría distintas estructuras cómo cuadras y cocinas. Otra estructura que merece muchísimo la pena destacar es su famosa Torre Mocha. Durante los siglos XIX y XX se producen gran cantidad de trabajos de restauración en la fortaleza.
El Castillo de Burgalimar
Esta ocasión nos encontramos con una fortificación origen árabe, en la provincia de Jaén, más en concreto en la localidad de Baños de Encina. Estamos ante uno de los castillos y fortificaciones más espectaculares de toda Andalucía. Sus orígenes se remontan al siglo décimo cuando nos situamos en el denominado Califato de Córdoba.
Fortificación tremendamente impresionante que cuenta con un total de 14 torres de carácter defensivo y una torre del homenaje que data de una época posterior a la cristiana. Hemos de destacar que estamos ante una de las fortificaciones que mejor han resistido el paso del tiempo en la comunidad andaluza.
El castillo de Niebla
Cuando hablamos de niebla, nos encontramos hablando de un pueblo con un pasado histórico importantísimo, Niebla se constituyó en capital del Reino Taifa de Niebla y lo hizo en periodos intermitentes.
De esa época gloriosa de Niebla nos llega este castillo. Conservando aún una sólida y espectacular muralla decir que fue construido sobre los cimientos de unas ruinas romanas en un periodo posterior ya a la Reconquista. Durante el asedio de las tropas francesas a la Península Ibérica el castillo fue prácticamente destruido, en esta época recibía el nombre de Castillo de los Guzmanes
En su visita podemos encontrarnos con toda una lección histórica ya que el castillo alberga elementos de distintas épocas como por ejemplo arcos romanos, vestigios visigodos y por supuesto, azulejos, yeserías y cerámicas origen árabe.
El castillo de Calahorra
Si hablamos de castillos y fortalezas situadas en entornos únicos, nos situaremos en el Castillo de Calahorra.El paisaje no puede ser más auténtico ya que nos situamos sobre un cerro en una llanura que se encuentra casi desértica en el fondo corona de montañas de Sierra Nevada.
Su origen data del año 1500 cuándo fue mandado construir por Rodrigo Díaz de Vivar, el primer marqués de Zenete. Con esta fortificación la arquitectura castillos entra en el estilo renacentista en España. Su constructor, Rodrigo Díaz de Vivar, mandó que fueran artistas italianos los que dirigieran la construcción de la fortaleza.
Destacar que a simple vista la fortificación presenta un aspecto sobrio y austero que en cambio atesora una decoración interior tremendamente espectacular de obligada visita.
El castillo de Almodóvar del Río
En esta ocasión viajamos hasta la provincia de Córdoba para encontrarnos con una de las fortalezas de origen medieval más increíbles de toda la comunidad andaluza.
Su origen data del siglo octavo, nos remontamos por tanto a un origen musulmán y hoy día es una de las construcciones mejor conservadas no solo de Andalucía sino de todo el territorio español.
Dato curioso, que da fe de lo que estamos hablando, es que a principios del siglo XX el conde de Torralba adquiere el castillo y con ello comienza un periodo de reformas y remodelaciones del mismo que duró tres décadas.
En la visita al Castillo podemos recorrer infinidad de Torres, distintas estancias a través de distintos pasillos. Durante todo el recorrido podremos disfrutar de una mezcla entre el estilo gótico y el mudéjar que no deja indiferente a ningún visitante.