El Ayuntamiento de Almería comienza hoy el reparto de un total de 100.000 mascarillas de tipo quirúrgicas entre sus ciudadanos. Estos objetos de protección individual se distribuirán mediante la intervención del personal de Protección Civil, la Policía Local y el cuerpo de Bomberos, haciendo hincapié en aquellas zonas de mayor tránsito de personas, como zonas comerciales, estación de autobuses, mercados, edificios públicos, etc. El proceso se llevará a cabo en tramos horarios de mañana y tarde y de lunes a sábado, así como entre asociaciones del Tercer Sector.
Ramón Fernández-Pacheco, el alcalde de Almería, ha recalcado que este hecho satisface el compromiso que adquirió el Consistorio el pasado Pleno con los almerienses. “Hace varias semanas proclamé que este año, en Almería, íbamos a cambiar los abanicos de la Feria por mascarillas y en ello estamos ya”, ha postulado, “Ahora lo más relevante es ayudar al mantenimiento de la seguridad de los almerienses”.
Para evitar largas colas y aglomeraciones de personas y, en consecuencia, romper la noma de seguridad del distanciamiento social, no se va a informar de las horas ni de los puntos concretos donde se entregarán las mascarillas, siguiendo el modelo de repartos anteriores de menor volumen.
La mascarilla: un elemento obligatorio
El alcalde ha tenido palabras de agradecimiento hacia los empleados municipales, tanto a los que van a contribuir con el reparto como a los que han llevado a cabo las gestiones para su adquisición, su predisposición y empuje para que las mascarillas hayan llegado a tiempo justo cuando el Ministerio de Sanidad procediera a ordenar que su uso ya debe ser generalizado en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.
El Consistorio de Almería destaca que, aunque ya había destinado la cuantía presupuestaria de los abanicos de Feria, ahora ha tenido que imponer otro gasto para orientarlo a la compra de la partida de las mascarillas, lo que ha llevado a un sobregasto importante. Además, seguramente incrementarán este último mandato para adquirir más luego de la imposición de su uso obligatorio. Como solución altruista, el Ayuntamiento pondrá a la venta los abanicos ya adquiridos y que no se usarán al cancelarse la feria, a un precio simbólico que se destinará a la lucha contra el COVID-19.
Barrios preferentes en el reparto de las mascarillas
La entrega de mascarillas se producirá entre toda la población, mas se dará un tratamiento especial al Tercer Sector, un colectivo englobado por más de una veintena de familias en la ciudad, así como en aquellos barrios de la periferia del término municipal, como La Cañada, Costacabana, El Alquián, Los Cortijillos, Loma Cabrera, San Vicente, Venta Gaspar, Cuevas de los Medina, Retamar, El Toyo, Ruescas, Pujaire, Cabo de Gata y la Almadraba de Monteleva, de forma que así se asegura que lleguen al máximo número de personas, independientemente del lugar del término municipal en el que habiten.