Ayer, día 20 de abril y en pleno estado de alerta por la pandemia, la ciduad de Gijón pudo disfrutar de una experiencia única que sacó a varios de sus vecinos a los balcones de sus viviendas. En el cielo límpido aconteció un globo aeróstatico de color blanco con el logo de la ciudad. Verlo surcando la ciudad entre la soledad de la ciudad, despertó un soplo de ilusión entre todos los ciudadanos, que a medida que lo divisaban, llamaban a sus familiares y amigos para que se asomaran también por sus ventanas. Los carteles de arco iris y los aplausos proliferaron por doquier a modo de respuesta a tan bello gesto.
Su piloto, Jorge Iglesias, es un experimentado navegante que sustenta muchas horas de vuelo, destacando la gesta que realizó junto a otros pilotos de cruzar los Pirineos en globo. Describió su vuelo por Gijón como una experiencia para no olvidar, muy impactante tras ver todas las calles solitarias pero -a la vez- tan llenas de vida al sentir los aplausos y gritos de júbilo de la gente mientras les saludaba por las ventanas y balcones.
Los niños gozaron viendo al globo, haciéndole fotos y selfies para recordar el momento, mientras que los más adultos disfrutaron de ese canto de libertad que transmitió el vuelo. La gente abrazó a Jorge como si fuera el rey Melchor mientras les tiraba caramelos de esperanza desde su carroza flotante. ‘Me daba la impresión de que estaba haciendo algo bueno‘, adujo Jorge, ‘Me llegué a emocionar tras ver a tantos niños llamándome y reclamándome‘.
Para muchos ciudadanos, ver el globo en pleno vuelo fue como una ruptura a tanto confinamiento, un hobbie distinto al habitual de ver la televisión o hacer un puzzle, al no poder salir de casa. Era casi como ver una película en vivo y en directo, sintiendo como el piloto movía los cordajes y como el viento empujaba la enorme superficie de lona del globo. Nadie se esperaba que, alrededor de las 20 horas (la hora habitual en la que la gente suele asomarse para batir las palmas en favor de los sanitarios), además de las sirenas de la policía y de los bomberos, Jorge Iglesias se uniría a ese canto de agradecimiento y solidaridad desde los cielos. ‘Fue una pasada‘, resumió uno de los vecinos de Gijón, ‘Está bien esta iniciativa, es algo distinto y en esta época de confinamiento, se agradece‘.
El clima no puso todo a su favor, pues el domingo las condiciones empeoraron, mas el viento nordeste abrió la posibilidad de que el globo despegara desde el puerto deportivo, trazando una ruta directa a través de la costa. Sobrevoló los barrios de El Natahoyo y La Calzada, sobre todo. Esta actuación ha despertado la inicitiva desde el consistorio de que se celebren más vuelos y a distintas horas, al mediodía y por la tarde, para disfrute de la ciudadanía. De hecho, este miércoles saldrá un nuevo globo a volar.
Desde ayuntamiento.es queremos felicitar tan precioso acto. Gestos como estos merecen el más grande de los aplausos.
Normativa de vuelos en globo España: Se puede realizar vuelos privados / comerciales siempre que el PIC (Piloto al mando) esté solo a bordo.
Durante esta semana, el globo de Gijón volará patrocinado por la ciudad para animar a las personas confinadas en su casa.
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