La Generalitat de la comunidad valenciana y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social han establecido un plan con el fin de que surjan del anonimato empleos sumergidos en la lucha contra la economía irregular de la conmunidad.
Han dado a conocer los datos del estudio ‘La Economía Sumergida en España’, realizado por el Instituto Español de Analistas Financieros, donde se establece que la economía sumergida permitiría recaudar cerca de 2.000 millones de euros al año en la Comunitat Valenciana, lo que corresponde a un total de 130.000 trabajadores irregulares.
Este plan conjunto entre la Inspección de Trabajo y la Generalitat tiene como principal meta ser un instrumento de disuasión frente a conductas que generan competencia desleal. Se pretende no fomentar la desprotección social de los trabajadores y evasión de cotizaciones sociales derivadas de las relaciones laborales.
El objetivos es reconocer el compromiso de las empresas que cumplen con sus obligaciones laborales, en un tiempo en el que la crisis obliga, muchas veces, al resurgir de la economía sumergida en muchos sectores de actividad.
El plan de actuación para acabar con el empleo sumergido se basa en controles a trabajadores desempleados en las tres provincias sobre determinados sectores de la actividad económica. Principalmente, se centrarán en la recolección de cítricos, el tomate valenciano, la vendimia, la hostelería, el mueble y la industria textil.
La Inspección de Trabajo realizará acciones complementarias, entre las que destacan la visita a las erpresas de los sectores antes comentados. Asimismo, se ha establecido un grupo mixto de trabajo especializado en la investigación, con el diseño de nuevas técnicas y planificación de medidas de lucha para detectar la economía sumergida en la comunidad valenciana.