La cadena montañosa del norte de España, los Pirineos, posee actualmente 1.800 hectómetros cúbicos de nieve y hielo, una manta blanca que, al llegar el verano, provocará un deshielo importante. Esto lleva sucediéndose todos los años en menor o mayor medida según la temperatura. Este año promete ser bastante caluroso y el tener llenos los embalses circundantes que se alimentan de ese agua, surje un problema importante.
Si el deshielo acontece de forma gradual, derritiéndose poco a poco, el caudal de agua podrá soportarse sin problemas. La problemática nace si sucede de forma repentina o acelerada, como se teme en algunas previsiones, pudiéndose producir inundaciones que no son ajenas al valle del Ebro. Y es que, todo depende del clima que tengamos, que podrá incurrir en lluvias caudalosas y temperaturas crecidas que acelerarán en gran medida el volumen de agua a soportar. A todo esto, hay que sumar en en los Pirineos nieva incluso en el mes de marzo, incrementándose así la cantidad de agua.
Las estadísticas que se están haciendo, elucubran que el deshielo será de 1 billón de litros, una lengua enorme de agua que bañará al Ebro. El embalse de Yesa está al 90% de su capacidad y el de Itoiz al 70%, mientras que los de Aragón siguen con iguales índices, teniendo al de la Peña al 99%, el de Sotonera al 95% y el de El Grado al 95%. Incluso el de Mequineza, ubicado en la intermediación entre Cataluña y Aragón en el propio río Ebro, presenta su 90% de capacidad.
Todos estos datos dejan bien claro que el agua no podrá soportarse por los embalses y deberá dejarse correr por todo el río (de gran caudal) hasta vaciarse en el mar Mediterráneo, lo que supone una pérdida de agua potable que muchas comunidades del sur agradecerían poder tener.
Por fortuna, no se teme de que hayan crecidas ni inundaciones en términos urbanos, no al menos en las simulaciones que se han hecho. Eso sí, si confluyen las peores condiciones climatológicas de lluvias y calor extremo, algunos pueblos podrían verse dañados con inesperadas crecidas.
Esperemos que este año vaya todo bien y que se pueda disfrutar de las fantásticas zonas que la sierra de los Pirineos ofrecen, con valles maravillosos que visitar (como el de Ordesa).