Publicado el 17 de agosto de 2022



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Málaga danza al son de drones y fuegos en el arranque de la Feria

Si hay una feria que destaque en España por su majestuosidad, esa es la que se celebra en Málaga, sin lugar a dudas. La semana que dura, junta a turistas -tanto nacionales como internacionales- capaces de completar casi el 100% de las reservas hoteleras disponibles, todo para poder admirar una de las tradiciones más nombradas de la capital malagueña.

Muchos la describen como un cuento de hadas, con magia en el aire, cantos por las calles y diversión, mucha diversión. Las casetas ofrecen platos típicos del lugar, mientras que los más pequeños pueden disfrutar de un amplio abanico de atracciones que rivalizan con los parques temáticos más importantes.

Tanta es su importancia, que ni el día nublado, el bochorno que se respiraba, o la supresión de la música en directo, pudieron evitar que el sábado se produjera una afluencia de público récord desde que se celebró la primera de las ferias de Málaga.

Todo el centro de Málaga y a lo largo de las costas limítrofes al puerto, miles de personas esperaban con pulcritud y entusiasmo al inicio de la feria. Desde niños de menos de un metro de estatura hasta matrimonios maduros, pasando por los adolescentes, todos estaban con las miradas puestas hacia el cielo de Málaga donde se daría el pistoletazo de salida.

Festival de luces y drones para dar inicio a la feria

Y sucedió el momento tan esperado. Y este año volvió a sorprender con la inclusión de una variante nueva que encandiló a los presentes.

El espacio aéreo, oscuro por el manto nocturno, se iluminó con varias luces que comenzaron a crear formas y letras. Era como estar viviendo un avistamiento OVNI, aunque en esta ocasión eran -nada más y nada menos- que 240 drones equipados con luces de distintos colores. El cielo se convirtió en su lienzo donde volaron con una sincronización brillante para dibujar distintos objetos típicos de la feria, como algodones de azúcar, una montaña rusa (¡en movimiento!), un barco vikingo que también hacía gala de su vaivén, además de otros tantos símbolos feriales. También se incluyó frases personalizadas como “Hola Málaga” o “Fiestas 2022′ desatando la euforia del personal que bailaba al ritmo de distintos temas musicales que acompañaron todo el festival de luces, entre los que destacó el tema de Grease con el que la muchedumbre se animó a bailarla de forma casi unánime.

Tras acabar la fantástica demostración tecnológica de los drones, llegó el turno de los tradicionales fuegos pirotécnicos. Más de 600 kilos de pólvora estallaron en el firmamento del puerto malagueño creando geometrías pintorescas y haciendo crepitar a todos los asistentes con entusiasmo. Las parejas se abrazaron con besos eufóricos de pasión, los amigos se abrazaban como si fuera la entrada de un nuevo año y a algunos mayores les saltaba incluso alguna que otra lágrima por estar viviendo el momento. En todos los lugares se podía atisbar las luces de las pantallas de los smartphones inmortalizando estos instantes mágicos, un horizonte que rápidamente se extendió por las redes sociales para disfrute de todos los no presentes.

La danza de drones y fuegos, en cualquier caso, no sólo lograba disfrazar de normalidad lo que ya es extraordinario para todos. Había resultado ser un acto de prestidigitación, un sueño plácido que animaba a imaginar que nada de lo vivido en estos dos últimos años había ocurrido. El color y las figuras en los cielos lograban así retornar la ilusión a toda Málaga, una ciudad que ansía volver a hacer lo que nunca debió dejar de lado.

Vídeo de los drones ‘bailando’ en el cielo de Málaga durante la Feria 2022

 

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