Tras muchos debates e intensivas esperas para ver cómo progresa esta segunda ola de contagios, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido finalmente suspender la celebración de la Feria del Libro en su edición 2020, prevista para que se formalizara en el parque del Retiro de la ciudad de Madrid. Las fechas aún son distantes, pues estaba programada para que sucediera en el rango de fechas del 2 y al 18 de octubre, mas la evolución de la pandemia está siendo lo suficientemente preocupante como para evaluar que, aún disminuyendo los casos positivos y fomentando una caída de los contagios, se evalúa que lo más responsable es cancelarla hasta tener la situación totalmente controlada con vacunas.
La comisión que se ocupa de su organización, comprendida por libreros, editores y distribuidores de varias marcas de renombre, lo hicieron público ayer en una declaración oficial. Recordemos que dicha feria tenía como fecha de celebración inicial el mes julio, mas tras la caótica situación pandémica que se vivió entonces se postpuso para que pudiera arrancar en octubre, aun calendario que ahora tampoco llega a convencer del todo.
En esa primera cancelación que se hizo en julio, la comisión alegó que era necesario poder regresar a una nueva normalidad en todos los ámbitos y sectores, y que por lo tanto, la celebración de esta feria debía celebrarse siguiendo modelos estrictos para controlar la seguridad y bienestar de los presentes, garantizando que los repartidos, expositores, montadores y visitantes que acudieran allí estarían libres de contagios. Sin embargo, tras pasar el estado de alarma, el confinamiento y divisar ahora el crecimiento de contagios en toda España (con un tercio de ellos ubicados en la comunidad de Madrid), todos han acordado que no es una buena iniciativa abogar por la apertura de un festival tal a este, aún siendo necesario para el bien cultural.
Marta Rivera de la Cruz, la consejera de Cultura y Turismo, quiso tener unas palabras al respecto y reseñó que la Comunidad de Madrid ha actuado siempre en favor de esta Feria del Libro, aliándose con la Consejería de Cultura y Turismo y subvencionando tal evento con una dotación económica de 300.000 euros y siguiendo siempre de cerca cómo iba prosperando el programa. De hecho, la consejera aún insta a que se intente celebrar la feria encauzándola con unas medidas de seguridad estrictas y siguiendo un control exhaustivo de todo aquel que la pise.
Sin embargo, la decisión final la tienen los editores, los libreros, y los distribuidores, que son quienes mueven toda la mercancía y la presentan a los visitantes. Y si ellos han firmado que se suspenda, poco puede hacer la Consejería de Cultura y Turismo, excepto lamentarlo profundamente.
Recordemos que esta sería la primera cancelación de la Feria del libro de Madrid, un evento que ha atraído un interés cultural no solo nacional, sino también internacional desde los países vecinos e hispanohablantes. Es una de las grandes citas culturales y todo un referente en lo que respecta a dar a conocer nuevos talentos.
