Desde Almería, la Autoridad Portuaria que se ocupa de gestionar las zonas costeras del municipio, ha publicado la licitación pertinente para arremeter con las obras de construcción de un nuevo faro en la localidad de Mojácar.
Bases del concurso
- La ejecución del proyecto se proyectará en un plazo máximo de 4 meses tras su adjudicación pertinente.
- Se ha presupuestado toda la obra por 348.372 euros.
- Todas las solicitudes deberán enviarse antes del 9 de noviembre, la fecha límite cuando se analizarán todas para proceder con la adjudicación.
Concepción y detalles de las obras
El faro que se plantea, se erigirá en la zona más alta de todo el municipio, concretamente en el Cerro del Moro Manco, 150 metros de altitud. Se ha apartado un área de 250 metros cuadrados que pertenecía al Ayuntamiento y que ha cedido para tal obra.
Además del faro en sí, se deberá edificar una caseta de operaciones y proveer de todo el equipamiento y acondicionamiento necesarios tanto para el interior como para los accesos.
También se ha abierto la posibilidad de que se adecúe el embellecimiento del entorno circundante, estableciendo un mirador y ambientando los jardines anexos con la flora que considere el Ayuntamiento.
Todo el proyecto se financiará vía el Fondo de Compensación Interportuaria que se aprobó para destinarse a los Puertos del Estado.
La intención de la Autoridad Portuaria con el faro es que, además de ser un monumento identificativo de la localidad, sea también totalmente funcional. La intención del Consistorio es que en los primeros meses de 2021 el faro de Mojácar pueda ya operar con sus señales luminosas para advertir a los buques que estén transitando por el litoral del Levante almeriense.
Este proyecto, además, será el sucesor del antiguo faro existe en la Garrucha, que si bien funcionaba, al estar tomado por el casco urbano y por las luces de las residencias que lo rodean, se ha quedado obsoleto en su función. Denota varios puntos ciegos donde su luz se confunde con la del resto de la ciudad o -incluso- apenas llega a ser visible.
El nuevo faro se edificará siguiendo la nueva normativa de “marca diurna” que dictamina que su luz debe ser visible no solo en un ámbito nocturno, sino también por el día. Por ello, su mecanismo óptico estará diseñado con un volumen compacto que se ocupará de albergar tanto la linterna como las dependencias auxiliares, creando así una presencia constructiva mucho mayor a la habitual.
El foco del faro coronará el punto más álgido del edificio, mientras que en su base se distribuirá las oficinas, un aseo y el cuarto de baterías.
El diseño se ha bosquejado de forma que se integre con el entorno tanto en colores como en materiales a usar. Se empleará una tonalidad blanca con ornamentos de tipo mediterráneo, siguiendo la línea de arquitectura vernácula que toda la ciudad de Mojácar profesa en sus edificios. De hecho, los edificios emplazados en los alrededores donde se levantará el faro son casi todos plurifamiliares de distintas morfologías, pero conservando todo un mismo conjunto en el que predomina configura el color blanco, ornamentando toda su arquitectura con huecos enmarcados sobre fondo blanco.