Ya nos hemos hecho eco de la España vaciada y de cómo numerosos pueblos van perdiendo ciudadanos que emigran hacia las grandes ciudades. Con el fin de no perder la tradición del lugar y que el pueblo no acabe extinto al no quedar población, continuamente se va creando iniciativas para repoblarlos. La mayoría de las veces, dichas propuestas nacen del propio consistorio, que publica una oferta específica para hacerse cargo de un negocio local que ha quedado desierto (un bar, por ejemplo), brindando vivienda gratis y una serie de condiciones ventajosas para quien acepte el puesto.
Esta vez, sin embargo, la oferta ha nacido de una empresa privada afincada en Letur (Albacete). Esta empresa es consciente que, para poder trabajar de forma remota sin problemas, es imprescindible tener una vivienda bien equipada con una conexión a Internet sin fallas. Y esto es lo que propone.
Y es que, muchos pueblos aún presentan grandes carencias en lo que a cobertura se refiere, además de no existir una oferta inmobiliaria notable al no haber desarrollo urbanístico, especialmente para quienes desean empezar con un alquiler.
Letur, un pueblo con mucho que ofrecer
Letur es un municipio de unos 1.000 habitantes situado en la privilegiada Sierra del Segura de Albacete. Su casco antiguo ostenta el galardón de haber sido declarado Conjunto Histórico Artístico.
El municipio es también conocido con el sobrenombre de “pueblo del agua” al estar atravesado por varios arroyos, acequias y piscinas naturales. La naturaleza domina todo el entorno, transmitiendo una tranquilidad difícil de encontrar en las grandes ciudades.
En lo que se refiere a la educación de los más pequeños, al haber un bajo ratio de niños por aula, la enseñanza es casi personalizada.
Si se requiere ir a una ciudad, tanto Murcia como Albacete distan a una hora en coche, aproximadamente.
Vivir y trabajar en Letur por 250 euros al mes
El proyecto Letur Repuebla ha querido dar un paso al frente para combatir este hecho. Su proyecto abarca la construcción de diez viviendas equipadas con un espacio de coworking para ofrecer a los posibles candidatos todo lo necesario para poder trabajar telemáticamente, fijando allí su residencia.
Las viviendas son de dos y tres dormitorios, y sus calidades son de primer orden, con una eficiencia energética de tipo A (la más alta) y con una conexión a internet de banda ancha asegurada. La ubicación elegida es a pocos metros del centro del pueblo.
Las condiciones de la vivienda son:
- Las viviendas ofrecidas serán en régimen de alquiler. El alquiler será de 300 euros al mes. Se deberá firmar un contrato de alquiler mínimo de tres meses. No se baraja la opción de compra.
- Los gastos de luz, agua y tasas de basura ascienden a 250 euros al mes para las casas de dos habitaciones y un baño, y de 350 euros para las de tres habitaciones y dos baños.
- La urbanización de 10 viviendas contará con un espacio de coworking equipado con sala de reuniones, oficina y la instalación de internet preparada que podrá usarse por cualquier habitante de esas viviendas por un pago de 60 euros al mes.
- Es imprescindible que el candidato defina que esa vivienda será su residencia habitual (no se admiten propuestas para destinar dicha vivienda como su segunda residencia)
Se dará prioridad a las familias con niños
La idea pues, es que los interesados que quieran una de estas viviendas presenten su intención de abrir un negocio en el pueblo o bien, teletrabajar desde allí para el trabajo que lleven a cabo en otro lugar. Eso sí, se impone que se fije la residencia allí.
Por otro lado, se dará prioridad máxima a las familias con hijos en edad escolar. Dado que la iniciativa es repoblar el entorno rural, se ha definido que son los niños los que harán que el pueblo perdure. De hecho, el colegio apenas tiene a 30 estudiantes.
Si se desea solicitar una de estas viviendas, hay que llamar por teléfono a la empresa adjudicataria sita en Letur o escribirles un correo electrónico donde se deberá especificar el motivo por el que se desea ir allí, la profesión que se desempeñará y cuántos integrantes hay en la familia.
Según lo último publicado por Letur Repuebla, ya hay bastante personas interesadas en el proyecto, sobre todo trabajadores del área de la informática que buscan salir de la ciudad en favor de un entorno más natural. No obstante, estos mismos candidatos están presentando dudas al respecto al no tener muy claro aún si el proyecto de dejar todo atrás e irse allí les funcionará.
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