Antonio Gaudí es uno de los arquitectos más reconocidos internacionalmente, es el máximo representante del modernismo catalán y siete de sus obras son Patrimonio de la Humanidad. Toda su obra se encuentra en Barcelona, a excepción de algunos pocos edificios o intervenciones que realizó fuera de esta provincia y que mencionaremos a continuación.
El Capricho en Comillas (1883-1885)
En el pueblo de Comillas, en Cantabria, se encuentra un edificio modernista llamado la Villa Quijano, pero que por su historia es conocido popularmente como El Capricho. Máximo Díaz de Quijano era un indiano, que se desempeñaba como abogado y le encargó a Gaudí una villa de veraneo anexa al Palacio de Sobrellano que pertenecía a su concuñado, el marqués de Comillas, Antonio López y López.
Gaudí, que por ese entonces estaba realizando la Casa Vicens, decidió darle al proyecto un marcado estilo oriental. El edificio tiene una superficie de 720 metros cuadrados, que incluyen una torre en forma de minarete, un invernadero, un semisótano y un desván. Para su diseño, Gaudí distribuyó los ambientes considerando su uso y el recorrido del sol, situando las dependencias de actividades matutinas hacia el sur, las vespertinas a poniente y las estivales hacia el norte.
Aunque quizás lo más interesante de esta obra es como Gaudí decoró la vivienda según los gustos de Quijano, aficionado a la música y la botánica. Revistió el cuerpo principal con azulejos de girasoles, agregó cenefas exteriores que imitan un pentagrama y barandillas de hierro forjado en forma de claves de sol. Además, en las correderas de las ventanas usó contrapesos en forma de campanas tubulares de diferentes tamaños para obtener notas musicales al abrirlas o cerrarlas.
El Palacio Episcopal de Astorga (1887-1893)
En 1886 ocurrió un incendio que destruyó completamente el antiguo palacio episcopal de Astorga y como la ciudad no disponía de un arquitecto diocesano, el obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós decidió encargarle el proyecto del nuevo edificio a su amigo Gaudí.
En ese momento, Gaudí se encontraba con varios proyectos en Cataluña, como el Palacio Güell y la Sagrada Familia, por lo que no podía desplazarse a Astorga. Realizó los planos del edificio basándose en fotos y dibujos que le mandó el obispo para conocer las características del terreno, recién en 1889 pudo visitar la ciudad y hacer algunos ajustes al proyecto inicial. Ese mismo año, con un presupuesto de 168 mil pesetas, comenzó la obra. En 1893, luego de la muerte del obispo Grau, Gaudí decidió renunciar por desacuerdos con el cabildo.
Finalmente, en 1915, luego de varios arquitectos que estuvieron a cargo, el Palacio se terminó de construir siguiendo el trazado orginal de Gaudí pero con un estilo más convencional. Una muestra de esto, son las tres esculturas de ángeles que diseñó Gaudí para coronar el edificio, que finalmente fueron colocadas en los jardines del palacio.
Actualmente el edifico acoge el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago, y desde 1969 está considerado Bien de Interés Cultural. Además, forma parte de la Ruta Europea del Modernismo.
La Casa Botines en León (1891-1893)
Este edificio de estilo modernista ubicado en la ciudad de Leon, se diseñó como vivienda particular y almacén comercial para Mariano Andrés González-Luna y Simón Fernández Fernández, socios del comerciante catalán Joan Homs i Botinàs y propietarios de un almacén de tejidos y una casa de cambio.
Este edificio a cuatro vientos pertenece al periodo neogótico de Gaudí. Su diseño de 7 plantas, consideró a las plantas bajas para despachos y almacenes del negocio de tejidos, mientras que en las plantas superiores había dos pisos destinados a las viviendas de los socios Andrés y Fernández, y dos pisos más de viviendas para alquilar a familias burguesas.
Esta fue la primera casa de vecinos que realizó Gaudí, que le han servido de experiencia para luego construir obras como Casa Batló o Casa Calvet. Actualmente la Casa Botines es un museo que pertenece a la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS), conserva mobiliario original y además se exhiben obras de Francisco de Goya, Joaquín Sorolla y Salvador Dalí.
La Seu, Catedral de Palma de Mallorca (1903-1914)
La Catedral de Santa María en Palma de Mallorca, que ostenta el rosetón gótico más grande del mundo, no fue obra de Antonio Gaudí. Esta iglesia, conocida en catalán como La Seu, se comenzó a construir en el 1300 y se necesitaron 300 años para finalizarla.
En 1903 el obispo de Palma de Mallorca, Pere Campins i Barceló, quiso reformar la Catedral para adaptarla a las nuevas necesidades y contrató a Gaudí para que se encargase de las reformas. En los 10 años que intervino Gaudí, logró dividir en dos el coro que se encontraba en el centro de la nave y lo trasladó a los laterales; creó un nuevo púlpito y llenó de luz la catedral. Para incrementar la luz natural abrió los ventanales que estaban ciegos por están inconclusos, proyectó nueve vitrales y diseñó candelabros y lámparas para reforzar con luz artificial.