En España se da una división fundamental entre los tipos de impuesto: Impuestos directos e impuestos indirectos Los que vamos a describir a continuación son impuestos estatales, aunque en algunos casos se hayan cedido a las Comunidades Autónomas. Los impuestos directos gravan la actividad económica de un sujeto, y se subdividen en otros dos apartados, impuestos sobre la renta e impuestos sobre el patrimonio: – Impuestos sobre la renta: Existen 3 clases de impuesto sobre la renta:
- IRPF: Impuesto sobre la renta de las personas físicas, grava la renta de las personas físicas residentes en España
- IS: Impuesto sobre sociedades, grava la renta de sociedades con sede en España
- IRNR: Grava la renta tanto de personas como de sociedades no residentes en España
– Impuestos sobre el patrimonio o el capital: Estos siempre serán sobre las personas físicas, nunca jurídicas:
- IP: Impuesto sobre el patrimonio (Acaba de reimplantarse con carácter temporal)
- ISD: Impuesto sobre sucesiones y donaciones
Por otro lado, los impuestos indirectos podrían dividirse también dos tipos diferentes: – Los que gravan las transmisiones entre individuos que se realizan de forma no empresarial:
- ITP: Impuesto sobre transmisiones patrimoniales
- AJD: Actos jurídicos documentados
– Los que gravan el consumo:
- IVA: Impuesto sobre el valor añadido
- Impuestos especiales: (matriculación de vehículos, alcohol, tabaco, petróleo…)
Aunque todos estos impuestos son de carácter estatal, poco a poco se han ido cediendo a las Comunidades Autónomas, hasta tal punto que tan solo el IS y el IRNR son recaudados por el Estado.