El Ministerio de Hacienda, continúa con el seguimiento minucioso de la evolución de nuestros ayuntamientos. La mayoría de los ayuntamientos españoles han presentado saldos con una evolución positiva, aunque son 1.140 los que cerraron las cuentas anuales con saldo negativo. Más gastos que ingresos, aunque la media de gasto por habitante fue de 1.020 euros y los ingresos de 1.180 euros por habitante.
La deuda pública sigue siendo la carga más pesada de los grandes ayuntamientos, perjudicando la inversión en bienes y servicios. Los municipios más pequeños dedican más gasto a bienes y servicios ya que tienen menos deuda.
La diferencia entre el gasto de personal por habitante en los municipios de menos de 100 habitantes y los grandes es de tan solo 100 euros. El ayuntamiento de más de 100.000 habitantes que más gasta en personal es el de Alcobendas, ya que ofrece gran cantidad de servicios sociales. Es muy solvente aunque ha congelado la plantilla de personal municipal.
Sin embargo en atención a discapacitados o dependientes, en las actuaciones de promoción social los grandes municipios si tienen más poderío económico y pueden invertir más que los pequeños ayuntamientos en los que la mayoría de las veces éstos servicios se ofrecen desde comarcas, mancomunidades o diputaciones. En las ciudades de más de 500.000 habitantes la aportación media es de 110 euros por persona, unos 40 euros menos que los dedicados a pagar la deuda pública. El caso de Torrejón de Ardoz, el municipio madrileño donde después de la liquidación presupuestaria, el gasto sólo llegaba a 30 euros por habitante, pero según fuentes locales siempre hay políticas llevadas a cabo fuera de los presupuestos dada su condición extraordinaria. Torrejón de Ardoz, fue el único municipio de la Comunidad de Madrid que abrió un comedor en verano para los niños o que las familias cuyos miembros estén en paro queden exentas del pago del IBI.
La capital de España sigue a la cabeza en el apartado de deuda, entre las grandes ciudades. Las dos últimas gestiones del consistorio han dejado una deuda por habitante de 415 euros y el gasto en actuaciones de promoción social curiosamente se sitúa muy por debajo de la media, comparando el dato con ciudades de su calibre.
El ayuntamiento de Zaragoza es el que menos dedica a los servicios públicos básicos, con un 16% del presupuesto. Por delante y a la cabeza se sitúa Badajoz con un gasto del 50% de sus presupuestos para servicios sociales, seguido de A Coruña con un 48% y Barcelona con un 46%.
Por otro lado hay ayuntamientos que por la realización de grandes obras tienen sus presupuestos muy limitados y deben hacer frente a la deuda pública y no pueden destinar grandes partidas para otros servicios importantes para el ciudadano. Las obras del tranvía de Jaén, son un ejemplo.