En el 2027 se inaugurará la Expo internacional en Málaga, un hecho que está ya moviendo al Ayuntamiento para toda la proyección y planificación. Ya han obtenido los suelos sobre los que se asentará la emblemática exposición. Solo falta que se formalice la redacción y firma respectivas de los términos del acuerdo entre el Ayuntamiento de la capital y Sepes, la Entidad Estatal de Suelo. Los detalles y cuantías del compromiso entre ambas partes están ya formalizados.
Los puntos del consenso establecen que, a cambio de los más de 250.000 metros cuadrados dispuestos por el Sepes con supervisión por el Ministerio de Fomento en la zona de Campanillas, donde se asentará la instalación de la Expo, el Consistorio de Málaga pagará del orden de 13 millones de euros.
Se recalca que la operación que se está llevando a cabo no se materializará con dinero físico sino intercambiando otros terrenos sobre los que Sepes podrá edificar de manera directa o a través de alianzas con terceros, viviendas de protección oficial VPO. El canjeo entre los citados terrenos empresariales en manos de Fomento le costará al Ayuntamiento entregar tres solares ya urbanizados en el sector universitario sobre los que se autoriza la ejecución de obras de pisos a precio asequible.
Se destaca también que, aunque el tamaño de la Expo será de 250.000 metros cuadrados, su superficie crecerá hasta los 800.000 metros cuadrados, ya que se deberá emplear terreno anexo para destinarlos, respectivamente, a la logística de la Expo y a viviendas.
El sector donde se planea la magna construcción está compuesto de nueve fincas. Cinco de ellas ya han sido subvencionadas por la Sociedad Municipal de Viviendas para la formalización de las VPO aprovisionadas por la Junta de Andalucía. Otras tres formarán parte de la permuta con el Sepes al igual que una cuarta que, a priori, también será desarrollada por la entidad municipal.
Los terrenos que se van a acordar canjear, según los detalles aportados por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, son la R3, la R12 y la R11, todas para viviendas y que alcanzan un valor total aproximado de 11 millones.
López declaró que este tema llevaba ya tiempo tratándose con Sepes, aunque la crisis sanitaria del coronavirus aletargó todo el proceso. No obstante, y tras los últimos acuerdos, desde el Consistorio se confía en que pueda quedar resuelto en breve tiempo. Se puntúa la buena línea que se está siguiendo, avanzando y sin presiones. Ahora, solo falta el borrador del acuerdo al que el organismo estatal le está dando forma.
Apadrinar la Expo se ha convertido en un asunto de máxima relevancia para el alcalde, Francisco de la Torre, que llevaba tras esta propuesta desde hace más de una década. Si bien aún no está del todo aprobada su solicitud, su planteamiento es seguir con la misma hacia el frente como máximo y único candidato, un hecho que tendrá que reafirmar el Gobierno central, dado que es este el que posee las competencias requeridas para realizar una propuesta a la oficina internacional asignada para tipo de eventos.
Hace tres meses estuvo en la ciudad de Málaga un representante de la Oficina Internacional de Exposiciones BIE, para conocer la propuesta junto a su secretario general, Dimitri Kerkentzes. En su intervención, reseñó el magnífico plan que contempló en la capital de la Costa del Sol, asegurando que “Málaga tiene una candidatura muy difícil de superar para 2027”.
Este proyecto contempla organizar también entre junio y agosto una Expo Internacional vinculada a la sostenibilidad ambiental. El encargado explicó que a todas las hectáreas de suelo que se exigen para una Expo de este calibre hay que añadir más espacio para albergar actividades logísticas y viviendas. Cuando finalmente se cierre el acuerdo con Sepes, el Ayuntamiento pasará a disponer de la mayor parte de los terrenos logísticos, mientras que Fomento seguiría con los suelos de uso residencial.