El Ayuntamiento de Zaragoza prevé la subida del IAE y del IBI para sociedades que facturen más de 1 millón de euros y en menor cuantía al resto de empresas y comercios. El IBI se quiere rebajar para el 90% de las viviendas, aunque el recibo anual subirá. Las organizaciones empresariales la rechazan y la mayoría de los sindicatos la acogen con gran expectación.
Esta es la medida que ha presentado Fernando Rivarés, Consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, a los representantes del sector zaragozano tras su rechazo a la propuesta que han mostrado las organizaciones de la ciudad. El Ayuntamiento pretende ingresar más de 20 millones de euros en concepto de IBI y unos 3 millones de euros por IAE.
La proposición sobre ordenanzas fiscales, realizada por Zaragoza en Común, ya remitida al resto de grupos municipales, conlleva una reducción de 20 puntos del tipo impositivo del IBI residencial, situándose en el 0,54% frente al 0,64% actual, lo que beneficiará al 90% de las viviendas y comercios de proximidad de la ciudad.
A pesar de todo, el IBI tendrá una subida para los ciudadanos de la ciudad de Zaragoza de unos cinco euros al año, pero a su vez el 10% de las viviendas y locales comerciales verán aumentar más su recibo a partir del 2016 por tener sus edificios un mayor valor catastral.
En el borrador, también se contempla la subida por tramos del IAE, afectando a las empresas cuya facturación ascienda a más de 1.000.000 de euros en un ejercicio. Esta medida afecta directamente a centros comerciales situados en la periferia de la ciudad, que hasta ahora están pagando un 50% menos que otros establecimientos del centro de la ciudad.
El consistorio también ha criticado las condiciones especiales a grandes empresas en concepto de creación de empleo, con las cuales el Ayuntamiento de Zaragoza dejará de ingresar unos 1,5 millones de euros y la creación actual de empleo es precario y escaso ascendiendo los salarios como media entre 600 y 700 euros.
La auditoría interna del Ayuntamiento de Zaragoza ha desvelado una deuda aproximada de 110 millones de euros y los empresarios zaragozanos no han acogido bien las medidas ya que alegan que les están haciendo pagar la situación económica del consistorio.