El Gobierno español, a través de los Ministerios de Transformación Digital, Ciencia e Innovación, junto con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, han formalizado un acuerdo para crear un centro de innovación de chips de 300 mm en Málaga. Esta iniciativa se desarrollará en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y contará con la colaboración de IMEC, una reconocida fundación de investigación tecnológica.
El acto de la firma, que tuvo lugar el pasado martes, reunió a varias personalidades de primer nivel, incluyendo al ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
Compromisos de las instituciones ante el proyecto
El Gobierno central financiará la construcción del edificio a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT). Asimismo, se compromete a cubrir dos tercios de los costes para equipar la Sala Blanca, un espacio esencial para el centro de investigación, y sufragará también la mayor parte de los gastos operativos una vez que el centro esté en funcionamiento.
Por su parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación será el encargado de impulsar la investigación tecnológica que permita la transferencia de conocimientos a este proyecto de vanguardia.
La Junta de Andalucía cederá el terreno en el Parque Tecnológico para la construcción del centro, además de financiar un tercio de los costes de equipamiento y operación. Finalmente, el Ayuntamiento de Málaga agilizará los trámites urbanísticos y facilitará la integración de personal especializado que se desplace desde otras regiones para trabajar en el proyecto.
Un avance para la innovación en microelectrónica
Este centro será el segundo a nivel mundial de IMEC en desarrollar tecnologías de chips en obleas de 300 mm y el primero fuera de Bélgica. Su enfoque principal será la investigación en nuevos materiales que superen las limitaciones del silicio, así como el desarrollo de procesos avanzados para fabricar chips con aplicaciones en diversos sectores, como la automoción.
Una de las características clave de este centro será la integración de un «laboratorio con fábrica», que permitirá validar rápidamente las nuevas tecnologías en un entorno industrial. Esto facilitará la transición de los avances científicos al mercado, beneficiando sectores como la medicina, la fotónica y la computación cuántica.
Además, se fomentará un ecosistema empresarial en torno al centro que impulsará la industria de la microelectrónica en España, consolidando un polo de innovación que refuerce la competitividad del país en este campo.
Impacto económico y creación de un ecosistema empresarial
El establecimiento de este centro de innovación en Málaga no solo tendrá un impacto en el ámbito tecnológico, sino que también impulsará el crecimiento económico de la región y el país. En torno al centro se espera que surja un ecosistema empresarial dinámico, compuesto por empresas de tecnología, startups y proveedores de servicios especializados que aprovecharán los resultados de las investigaciones realizadas en el centro.
Este ecosistema contribuirá a reforzar el sector de la microelectrónica en España, creando nuevas oportunidades de empleo cualificado y favoreciendo el desarrollo de la industria tecnológica nacional. Además, el centro permitirá atraer a Málaga talento internacional y expertos en tecnología de semiconductores, consolidando la ciudad como un referente en la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas.
El PERTE Chip y su impacto en la economía
El proyecto del centro de IMEC en Málaga se enmarca dentro del PERTE Chip, uno de los 12 proyectos estratégicos para la transformación digital y sostenible de la economía española impulsados por el Gobierno de España en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este PERTE, que cuenta con un presupuesto de 12.000 millones de euros, tiene como objetivo consolidar un ecosistema industrial en torno a la cadena de valor de los semiconductores, lo que permitirá a España y Europa avanzar hacia la soberanía tecnológica en un sector clave para el futuro de la economía digital.
El PERTE Chip no solo busca aumentar la capacidad de fabricación de chips en Europa, sino también fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas que permitan a la industria europea ser más competitiva en el ámbito global. La creación del centro de IMEC en Málaga es un paso importante en esa dirección, ya que fortalecerá la capacidad de España para desarrollar y fabricar chips avanzados, contribuyendo a la autonomía tecnológica del continente.
Este centro, junto con los otros proyectos que forman parte del PERTE Chip, será fundamental para impulsar la reindustrialización digital de Europa y garantizar que el continente esté a la vanguardia en el desarrollo de tecnologías clave para el futuro, como los semiconductores, la inteligencia artificial y la computación cuántica.