El Ayuntamiento de Valladolid va a iniciar la urbanización de la calle Aralia, que actualmente está en tierra, en el barrio de Las Flores, y sin ningún tipo de urbanización, ni tampoco de saneamiento.
Luis Vélez, concejal de Movilidad y Espacio Urbano del Ayuntamiento de Valladolid, junto con Francisco Pérez, jefe del Servicio de Espacio Público e Infraestructuras, y junto a representantes de la Asociación Vecinal ‘Los Almendros’, perteneciente al barrio de Las Flores, han realizado una visita conjunta al inicio de estas obras de reurbanización de la calle del barrio. El contrato de reurbanización de la calle Aralia, del barrio Las Flores ha sido adjudicado a la empresa castellana Ingeniería Románica y va a contar con un presupuesto de ejecución estimado de 201.861 euros, y a cuya licitación se presentaron dieciséis empresas en total.
La calle Aralia en la actualidad se encuentra en tierras sin ningún tipo de urbanización previa, ni ningún saneamiento. Esta calle tiene de anchura unos nueve metros aproximadamente que termina en un fondo de saco, lo que viene a ser una calle sin salida, y hacia la mitad de la misma mas o menos sale la calle Malva Real.
Actualmente existen algunas edificaciones como son algunas naves, unas pocas viviendas y parcelas sin edificar. De la que fuera la actividad industrial existente ya hace años en esta calle, en la actualidad prácticamente no queda nada, habiendo quedado la calle sólo para acceso a las pocas viviendas que hay ahora y a las naves ya existentes.
Estas viviendas ahora mismo si que disponen de agua potable pero a través de conducciones privadas, las cuales se conectan a la red municipal que si que existe en la carretera de Villabáñez. Esta calle por tanto carece de saneamiento, y por ello los propietarios de estas viviendas han de disponer de fosas sépticas. Y el suministro necesario de energía lo han de obtener a través de una línea eléctrica aérea que transcurre por la calle hasta la intersección con la calle Malva Real.
La calle Aralia tampoco tiene ahora mismo ninguna de regulación de los sentidos de circulación, por lo que se permite el acceso con vehículos desde la carretera de Villabáñez y la salida de esta se da también por la misma calle. Es por ello que todo el acceso rodado a la calle se está realizando por la carretera de Villabáñez. Esta calle que termina en un fondo de saco, sin salida, se comunica ahora mismo a través de un pequeño sendero de tierra con la calle Azucena.
Las obras pendientes de ejecución van a afectar a la explanación y pavimentación de la red viaria de dicha calle, también la ejecución de la red de saneamiento, la de la red de alumbrado eléctrico, la red de distribución de energía eléctrica y la de la red de abastecimiento de agua potable.
En la obras previstas para la urbanización de las aceras se va dar la combinación de varios pavimentos, ya que en esta calle que se ha de urbanizar se da el caso que enlaza con dos zonas de la ciudad en las que se emplean dos pavimentos diferentes.
En la reposición de la calle Villabáñez se va a ejecutar tomando como modelo esta calle o igual la Ronda Este, que son baldosas de terrazo tipo pétreo, y con un acabado apergaminado y están en color gris con una cenefa negra.
El resto de la obra que se va a ejecutar, se hará tomando como modelo para su ejecución las calles que forman parte de la zona alta del barrio de Las Flores, que se componen de baldosas de hormigón, con un acabado liso que van en color beige y con baldosas entremezcladas rojas.