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España se caracteriza por una de las regiones de Europa más proclives a demostrar a diferentes sociedades, un modelo de desarrollo de moral y progreso social, sin distinción de etnias ni religión, y esto se ha demostrado posteriormente a los atentados ocurridos en Barcelona. Como parte de una reunión de condolencias y apoyo moral, el Ayuntamiento de La Nucía convocó a varios vecinos y pobladores a formar parte de estas actividades.
El viernes, 18 de agosto, La Nucía ha guardado “5 minutos de silencio en señal de respeto a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils sufridos ayer y reivindicados por el Estado Islámico”. El encuentro ha finalizado con el emotivo aplauso de todos los presentes. El acto ha sido presidido por el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, junto a los miembros de la corporación municipal y la reina y las damas de las fiestas de 2017 con la compañía de vecinos que han acudido a la cita.
Son ya 14 las personas fallecidas (13 en Barcelona y 1 en Cambrils) y más de 100 heridas, algunas de ellas en estado muy grave. Cinco minutos de silencio convocados por el Ayuntamiento de La Nucía que tuvieron lugar a las 14 horas, junto a la Plaça Major, antes de la última “mascletà” de las Fiestas de Agosto que finalizan esta misma noche.
Eventos como estos marcan una diferencia muy importante en la moral y ética de los habitantes de esta región, sobre todo cuando se presentan sucesos como los acontecidos muy recientemente, en donde las condolencias y mejores deseos para las familias afectadas son claves al momento de sobrellevar situaciones difíciles. Por ello, la concientización de las masas promovido por los representantes oficiales y voceros gubernamentales, proporcionan un mejor entendimiento del comportamiento de la sociedad española a ataques como estos, población que ha respondido con solidaridad y apoyo a las familias afectadas por estas problemáticas.
Las posturas tomadas por el Ayuntamiento de La Nucía son bastante reservados en cuanto a temas de creencias y terrorismo se refiere, pero sin embargo, no han dejado de lado la labor fundamental de sus planes sociales, que no es más que proporcionar un ambiente de socialización sano y de relación para todos sus ciudadanos, sin perder por supuesto el sentido de valor de la vida humana, y lo importante que es la preservación de un escenario de entendimiento entre semejantes, apartando cualquier conflicto de creencias religiosas, filosóficas, entre otras. En resumen, las comunidades como estas forman una cadena de establecimientos en donde gran parte de los partícipes de estos grupos de trabajo, laboran día a día para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aportando entre ellos ideas y opiniones que van más allá de las barreras ideológicas, y en donde surgen además los puntos a tratar en términos de logística y directrices económicas, financieras y políticas que a largo plazo, serán de interés para la población.
