Las distintas fases de desescalada van aliviando a la ciudadanía de las fuertes medidas de confinamiento en las que todo se reducía a operar de forma telemática y casi no poder salir de la vivienda. Cada localidad va saliendo de este proceso en una desescalada progresiva que, según los contagios habidos, es más rápido o más cauto.
El Ayuntamiento de Logroño, ubicado en la Fase 2 desde el 25 de mayo, propuso nuevas medidas a aplicar en el consistorio, como el recibir solo a aquellos ciudadanos que tuvieran una cita previa. Este lunes día 8 de junio se prevé que Logroño entre en Fase 3, mas el consistorio no parece que vaya a variar los servicios y métodos aplicados, al menos según evalúe la evolución de la situación. Mas la idea que se está implantando es que la reforma que se están aplicando en las instalaciones, adaptándolas a esta nueva normalidad, son cambios que vienen para quedarse.
El estado de alarma supuso un cambio muy grande y -sobre todo- fugaz para todos los ayuntamientos, que tuvieron que adaptarse para no dejar paralizados todos los servicios dependientes hacia sus ciudadanos. Muchos tuvieron que hacer un esfuerzo mucho mayor al verse desprovisto de una digitalización, mientras que casi todos tuvieron que formarse en tiempo récord a usar métodos de teletrabajo y conexiones remotas a los sistemas del consistorio.
El Ayuntamiento de Logroño, por su parte, se enorgullece de haber podido responder al confinamiento con celeridad y solidez, dando servicio a la ciudadanía de forma ininterrumpida y de forma telemática durante los dos meses anteriores. Además, y como precisa su alcalde, hay que destacar la labor de los 200 policías y 60 bomberos que han estado teniendo que readaptarse con nuevos regímenes de turnos y horarios para evitar al mínimo la posibilidad de contagios mientras dan servicio a pie de calle y sin posibilidad de teletrabajar.
El Ayuntamiento ha tratado de fomentar el teletrabajo en todo aquel que pudiera acogerse, mientras que aquellos que no pudieran hacerlo, que desarrollaran su labor con el menor riesgo posible. Cubrir todos los servicios sin debilitar la seguridad ha sido un desafío que, según las declaraciones de la concejala socialista, Logroño ha sabido hacer con diligencia y efectividad.
Ahora se está produciendo el conocido plan para regresar al trabajo presencial y que ya ha sido aprobado por los distintos sindicatos. En dicho plan se contempla sobre todo la prevención y la protección de la salud de toda la plantilla pública así como la de las personas que acuden a las dependencias municipales. Igualmente, se insta a garantizar el mantenimiento y la operatividad de todos los servicios públicos intactos.
Actualmente, ya son 228 los trabajadores que se han reincorporado de forma presencial a los centros municipales. El resto lo hará de forma progresiva según la relevancia del servicio que atienden y las circunstancias sociales, como el auge del departamento de Servicios Sociales que tantas consultas está recibiendo. Según el Ayuntamiento, el 100% de la reincorporación de la plantilla se hará efectiva hasta que se alcance la proclamada nueva normalidad, esto es, cuando no se esté en ninguna Fase de desescalada.
Medidas orientadas para garantizar la seguridad de todos
El Consistorio ha adoptado una serie de férreas medidas para certificar la seguridad y la salud de todo aquel que esté en sus dependencias.
Se ha dispuesto multitud de carteles informativos donde se citan las medidas organizativas que se deben seguir mientras se esté dentro y se ha colocado geles hidroalcohólicos en los accesos y zonas comunes de espera. También se ha procedido a implantar una locución que recuerda continuamente que se debe guardar el turno manteniendo la distancia de separación mínima, ayudándose para ello de unas marcas plantadas en el suelo, y se ha dispuesto mamparas protectoras en las zonas de intercambio de documentos.
La medida que más priora, sin embargo, es que es imprescindible tener cita previa para poder ser atendido. Dichas citas se deben hacer o por correo electrónico o vía telefónica, pero son ineludibles para poder ser atendido.