El domingo pasado se echó el cierre al centro de emergencia para personas sin hogar ubicado en el Palacio de Deportes, dejando patente la imperante necesidad de buscar una alternativa para las 200 personas que habitan en las calles de Granada. Es por ello que, el Ayuntamiento de Granada ha abierto una asamblea extraordinaria donde ha reunido al consejo municipal de personas sin hogar y donde ha presentado la iniciativa de comprometerse a implantar un albergue municipal para la acogida de estos ciudadanos en situación extrema.
José Antonio Huertas, el concejal de Derechos Sociales, ha sostenido con firmeza que el Consistorio está realizando estudios técnicos y de viabilidad económica para ubicar un nuevo albergue municipal en la ciudad. Según sus palabras, aún es temprano para comprometerse a cumplir plazos, aunque promete ser lo antes posible apenas tengan el antedicho estudio cumplimentado y presto.
Este albergue es una de las principales las demandas de las entidades sociales y, según el Ayuntamiento, es prioritario hacerlo en forma y tiempo. Según ha señalado el concejal, la capital granadina ya posee dos centros de acogida de este tipo, que son la Casa de Acogida para Hombres Madre de Dios y la Casa de Acogida Para Mujeres OCREM. Este proyecto en marcha constituiría el tercer albergue municipal.
Unas cincuenta de personas en la calle
Mientras el Palacio de Deportes estaba abierto, ha cobijado a casi 300 personas sin hogar. Una vez echó el candado de forma permanente, se reubicó al 95% de los beneficiarios que allí estaban, un porcentaje alto mas que contrasta con la altísima asistencia de personas sin hogar que se produjo ese mismo día de cierre, cuadriplicando el valor inicial. Se estima que era casi medio centenar de personas.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), manifestó que esta situación denota que se está parcheando el problema. La solución, según ellos, es abrir ese albergue municipal lo antes posible y que sea de baja exigencia, esto es, que se pueda ir una vez a la semana para una ducha y dormir en una cama, por ejemplo. Y es que, los centros actuales sancionan con la pérdida de la plaza si el beneficiario falta un solo día. La APDHA evoca un poco a alcanzar una medida intermedia y que exista un albergue que tenga capacidad para abarcar a todo tipo de personas con necesidades específicas.
Cabe destacar, de todas formas, que el Ayuntamiento de Granada no ha asegurado aún que vaya a liderar la construcción del albergue, sino que sacará un concurso público para que sea otra entidad quien se ocupe.
Por otro lado, la sociedad granadina también está demandando que el Centro de Alta Tolerancia (CAT), que abre sus puertas durante los meses de invierno para cobijar a toda persona sin hogar, lo haga también durante el resto del año. Las asociaciones, por su parte, solicitan que se habilite el uso de las viviendas vacías que pertenecen a las Administraciones Públicas y las Instituciones, un proyecto que de momento ha obtenido como respuesta un no.
Los datos estadísticos del Palacio de Deportes concluyeron que muchos de los que estaban ahí solicitaron el alta voluntaria antes incluso de que se cerrara el centro, mientras que otras abandonaron el lugar sin dar explicaciones. El Ayuntamiento se hizo cargo de abonar los billetes de autobús requeridos por los usuarios y sufragaron varias plazas en pensión. No obstante, incluso el mismo Ayuntamiento admite que son parches eventuales hasta que se pueda terminar el nuevo albergue municipal.