La ciudad de Badajoz contempla un patrimonio histórico que deja huella en sus calles cuales improntas de otros tiempos que permanecen inalterables para el jolgorio de los turistas que buscan admirar una ciudad así, actual pero que recuerde al pasado. No obstante, determinadas calles del casco antiguo presentan un auténtico desafío si se va en silla de ruedas, con un carrito de bebés o con muletas.
Es por ello que, el Ayuntamiento ha destinado 600.000 euros para mejorar la accesibilidad de dichas zonas negras. Entre las actuaciones que se harán, está la de bajar la altura de los bordillos para que aquellos que tengan movilidad reducida tengan mayor facilidad para subir o bajar en los pasos de cebra, tapar los hoyos y grietas del suelo para evitar caídas, y reparar las aceras desniveladas o defectuosas.
El montante de 600.000 euros llegará en dos partidas distintas, habiéndose recibido ya la primera mitad a través de los fondos europeos Edusi, un movimiento destinado a recuperar zonas con una historia cultural pero que están degradadas por el tiempo. En eses sentido, la hoja de condiciones de la labor de modificaciones a llevar a cabo, especifica que los trabajos de accesibilidad se podrán hacer en el Casco Antiguo, la Suerte de Saavedra, el Cerro de Reyes y el barrio norte.
La obra aún no ha sido adjudicada, aunque ya ha sido puesta a concurso. Cualquier empresa que esté interesada debe presenta su solicitud con anterioridad al 23 de junio. Tras aprobarse quién será el adjudicatario, dicha empresa dispondrá de tres meses para ejecutar los trabajos enumerados en el pliego.
La segunda partida de 300.000 euros se empleará para afrontar distintas reformas en otros barrios de la ciudad. Carlos Ureña, el concejal de Urbanismo, declaró que este dinero procederá de la subvención que hará la Diputación Provincial en favor de la conservación de la Memoria Histórica, un monto que en un principio se negó pero que, finalmente, el Ayuntamiento pudo adjudicarse al imponerse en el proceso judicial que se abrió para tal efecto. Se ingresó el millón de euros, mas solo se usó 700.000 en reformas de las pistas de la UVA, por lo que, quedó pendiente esta partida de 300.000 euros que ahora se usará para más trabajos de accesibilidad, que también saldrán a concurso tras firmarse el primero.
Lo más notorio de estas obras de remodelación será la eliminación de los bordillos. Las aceras estarán a la altura de la calzada, habilitando una rampa en los pasos de peatones y los cruces donde actualmente es muy complicado transitar para una persona en silla de ruedas. El primer edil del área de Urbanismo tiene la seguridad de que todo este capital sea suficiente como para afrontar muchísimos puntos conflictivos y poco accesibles de la ciudad.
Zonas a rehabilitar según la opinión de los vecinos
Urueña declaró también que si bien ya tiene marcado varios puntos donde se iniciarán las obras de reacondicionamiento y adaptabilidad, el resto de zonas se irá determinando en base a la opinión de los residentes de la zona. Según sus declaraciones, el Ayuntamiento hablará con las asociaciones de vecinos para saber qué aceras o qué tramos tienen mayores problemas.
Acerca de los hoyos, grietas y alcorques que, en su mayoría, los provoca las raíces de los árboles, el Consistorio ha señalado que serán tapados y nivelados.