Lavarse las manos habitualmente, usar geles desinfectantes, mantenerse en casa o taparse la boca con la cavidad interior del codo al estornudar o toser, son algunos de los consejos que debes seguir para evitar al temido coronavirus. No obstante, debes saber que limpiar en profundidad tu coche es igual de importante para prevenir el contagio, puesto que el habitáculo del vehículo es uno de los lugares donde más tiempo permaneces y más suciedad se acumula, siendo el lugar perfecto para que se acumulen y proliferen las bacterias y otros microorganismos.
Un simple estornudo de alguien que esté infectado puede hacer que el resto de pasajeros del vehículo se contagien, ya que el virus es capaz de aguantar en elementos extremos durante varios días. Por esa misma razón, si eres consciente de que has llevado a una persona infectada o tan solo deseas limpiar tu coche por precaución, a continuación te enseñaremos nuestros mejores consejos para que puedas mantener el habitáculo de tu coche seguro del coronavirus.
CONSEJOS PARA LIMPIAR EL INTERIOR DEL COCHE
Hacer una limpieza a fondo del coche no es una tarea fácil ni rápida, ya que hay que limpiar bien cada uno de los recoveco, algunos de ellos bastante difíciles de alcanzar. Lo primero, será aspirar lo mejor posible el habitáculo, de forma que te deshagas de la arena, polvo o suciedad que pueda haber dentro. Si la tapicería de tu coche es de cuero, hay que tener especial cautela, ya que en caso de contener piedrecitas o arena, estos elementos podrán arañar la tapicería.
Las alfombrillas es la zona que se encuentra más sucia de todo el interior del vehículo, ya que las estamos pisamos constantemente con los zapatos sucios. Por esa razón, requieren de una limpieza más exhaustiva. Si tus alfombrillas son de goma, lo único que deberás hacer es sacarlas del coche, limpiarlas usando una manguera a presión y dejarlas que se sequen al sol el tiempo que haga falta. Por otro lado, si las alfombrillas de tu coche son de tela, entonces, sacúdelas con fuerza, pásales un cepillo de cerdas suaves para quitar la suciedad incrustada y justo después aspirarlas para eliminar el resto de suciedad. Si la suciedad sigue ahí, es recomendable frotar las alfombrillas con un paño o cepillo húmedo y dejarlas secar al sol.
Para mantener higienizado el salpicadero, lo más recomendable sería utilizar una bayeta de microfibra acompañada de un limpiador específico para salpicaderos. Es importante que después de pasar la bayeta, seques bien toda la zona. El salpicadero contiene algunos espacios muy pequeños donde se acumula mucho polvo y son complicados de limpiar, por lo que, lo ideal es usar un pincel seco o un bastoncillo para los oídos que permita limpiar toda la suciedad acumulada.
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