Actualidad: Estado de alerta por riesgo de incendio en Las Palmas de Gran Canaria

El Consistorio de Las Palmas de Gran Canaria ha declarado, desde el pasado 12 de octubre, la situación de alerta en todo el municipio ante el alto riesgo de incendios. La advertencia se ejecuta siguiendo los cánones reglados por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

Esta situación de alerta implica determinadas medidas y prohibiciones que toda la ciudadanía deberá acatar para poder establecer una situación estable sin tener que lamentar ninguna desgracia, como en pasados años.

Recomendaciones importantes que se debe cumplir

• Se recomienda que la población no tire cerillas ni colillas al suelo, un hecho que si bien ya es una norma que se debería cumplir con concienciación social, ahora se hace imperante. No se debe tirar ni aunque esté apagada, pues puede quedar un remanente capaz de avivar un fuego.
• Tampoco se permite tirar residuos o materiales combustibles tales a botellas de vidrio o cristal, que dada su capacidad de concentrar los rayos del Sol, pueden originar un incendio fácilmente.
• Tampoco se permite encender fuegos en absolutamente ningún campo, excepto en aquellas zonas habilitadas para tal fin de forma expresa.
• Quemar rastrojos solo se podrá hacer si se ha comunicado previamente a los servicios de prevención de incendios, teniendo en su haber el documento que lo permita. En caso afirmativo de tener la acreditación, se insta a que se cree un cortafuegos cortando unos 3 metros de maleza alrededor del fuego, así como apagar el fuego a conciencia al terminar.
• Queda terminantemente prohibido acampar en áreas que no estén habilitadas expresamente para tal fin. Esta recomendación se debe a que puede producirse un incendio ajeno que pondría en peligro extremo a los campistas.
• Si un ciudadano descubre un fuego, debe llamar inmediatamente al 112. Si observa que esta avanza raudo, se recomienda huir del mismo por un lateral y en sentido contrario al viento. Intentar escoger el camino más practicable y fácil de recorrer, rehuyendo de montañas y barrancos abruptos.
• Si hay una zona con fuego o humo, se debe evitar transitar por los caminos aledaños, ya sea a pie o en un vehículo.
• Si se está rodeado de llamas, se debe intentar correr hacia la zona que menos vegetación tenga y la que sea más llana, en dicho orden. Si se puede, se debe pasar a una zona que ya haya sido quemada. Intentar respirar con una ropa mojada sobre la nariz y estando lo más agachado posible.
• No se debe colapsar las rutas y carreteras que estén practicando los servicios de extinción. Si se observa que hay un fuego y que la vía lleva al mismo, hay que intentar dejarla libre en la medida de lo posible.
• Todo individuo se debe proteger de las altas temperaturas permaneciendo en cualquier zona con sombra, e intentando no abrir ventanas y puertas de la vivienda para que no entre el calor de fuera.
• Se debe intentar ir ataviado con ropa ligera y que cubra de la exposición directa con el Sol, así como llevar siempre agua para mantener hidratado.
• Si se hace deporte, hay que practicarlo en horas que no sean muy lesivas debido al alto calor, como durante el mediodía.