Los ayuntamientos gallegos tienen muy claro que el sistema de cita previa para que sus ciudadanos vayan a la playa no les convence, un hecho que ya han transmitido a la Xunta. Consideran inviable la aplicación de esos procesos de cita previa para poder ir a la playa este verano, aunque se han mostrado abiertos a buscar otras posibles soluciones, sobre todo aquellas inspiradas en apoyarse en las nuevas tecnologías para ejercer un control del aforo en las costas.
Alberto Varela, el presidente de la Fegamp, se mostró muy a favor de que se pueda controlar el tránsito de personas mediante drones y sensores de calor, y así lo proclamó en la reunión mantenida este miércoles con los conselleiros de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, y Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, así como con la directora de la Amtega, Mar Pereira, que han habilitado a disposición de los municipios las herramientas de la Xunta para colaborar en esta tarea.
Recordemos que la semana pasada, tras un cónclave de responsables del Gobierno autonómico, la Xunta activó la solución de la plataforma Praias Seguras, una APP que admite que los ayuntamientos se apunten para poder así gestionar el acceso a las playas durante el verano a través de un sistema de cita previa, un proceso muy similar al que ya está en uso en la Playa das Catedrais.
Empero, los municipios gallegos representados por el presidente de la Fegamp, advirtieron que este sistema se presenta como un método inviable tanto por el personal requerido para su aplicación como por apartar a personas con poco o ningún acceso a las nuevas tecnologías.
El por ello que, en la reunión de este miércoles, la Xunta ha informado de que, en conclusión, se debe desestimar el sistema de cita previa. Eso sí, mantiene su oferta de colaboración con todos los municipios en esta tarea a través de elementos como las nuevas tecnologías. Es por ello que ha creado una mesa de trabajo conjunta.
La Fegamp ha señalado que la costa gallega cuenta con playas con una casuística muy rica y variada, desde pequeñas calas a arenales urbanos, pasando por playas naturales de enorme extensión. La localización de las playas, así como sus variados accesos, constituye la principal dificultad con la que los municipios se topan a la hora de reglar sus accesos.
No obstante, en los últimos días, muchas entidades locales han iniciado un proceso de análisis para implementar medidas de control de aglomeraciones, a la espera de guías e instrucciones concretas que ayuden al cumplimiento de las reglas de la desescalada y la nueva normalidad.
En cualquier caso, la Fegamp ha reseñado que, en la totalidad de este proceso, va a ser imprescindible la colaboración de la población y ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos en este nuevo reto, pudiendo mantener así una línea de costa practicable y segura.
La Federación abraza que lo acaecido con la Xunta esta semana, es un claro indicio de que es necesario que los ayuntamientos participen más en la toma de decisiones y en la elaboración de planes estratégicos que les afecta directamente a ellos. Es por ello que, ha insistido en la necesidad de proceder a reforzar la coordinación entre la administración autonómica y del Estado, creándose comisiones o mesas de trabajo conjuntas par atal labor.
El Gobierno autonómico informó durante el encuentro a la Fegamp de las herramientas y la información existentes, que los ayuntamientos podrían usar voluntariamente para cumplir con las directrices y limitaciones indicadas por el Gobierno central.
Dado que este asunto se trata de una labor que no es competencia de la Xunta, los conselleiros han mostrado toda su voluntariedad y respeto por las fórmulas aportadas por los alcaldes.
Entre otras herramientas, la Xunta facilita a las localidades el visualizador del Catálogo de Playas de Galicia, que aporta datos en tiempo real sobre la superficie exacta de cada arenal, una información útil a la hora de establecer aforos máximos.