A pesar de lo duras que están las cosas en España, el gobierno central parece estar en una etapa de optimismo permanente. En esta línea y comentando el estado de los ayuntamientos actuales, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha destacado que reforma local, que está aún por aprobarse, parece dar sus frutos, pues los ayuntamientos españoles han pasado de una situación de déficit a otra de superávit en 2012 del 0,22%.
Además, comenta que tanto ayuntamientos como comunidades autónomas conseguirán un ahorro dentro del plan de pago a proveedores porque España ahora tiene más credibilidad en el mundo. Beteta también destaca que el Gobierno conseguirá ahorrar 350 millones al año y que unos mil millones extra serán destinados a entidades locales y autonómicas al pagar menos intereses.
Al parecer ven que la economía se está reactivando y la situación es distinta que hace un año y apuesta decididamente por la reforma de las administraciones. Según Beteta que es una reforma de ámbito local, que piensa en el servicio al ciudadano. La reforma conllevará que se gaste menos, se reduzcan impuestos para que las competencias de las administraciones sean efectivas con el fin de no gastar más allá de lo que se ingresa.
Para el secretario de Estado de Administraciones Públicas, la reforma local es positiva para reducir con aquello que ya no tiene valor para el ciudadano y acabar con las denominadas competencias impropias, con una diferenciación clara de competencias, para que dos administraciones no estén haciendo lo mismo.
La oposición y las asociaciones de pequeños municipios no lo ven de esta manera y están progonizando manisfestaciones en contra de la reforma local que todavía no se ha aprobado.