Cada nueva macrofiesta en la Tàrraco Arena Plaça (TAP) supone un desembolso de casi 6.000 euros para el Ayuntamiento de Tarragona. Este dinero se reparte entre las horas extra del personal de la guardia urbana (unos 3.000 o 4.000 euros) y el trabajo de los servicios de limpieza municipales (1.800 euros). A estos egresos hay que añadir el coste de los Mossos d’Esquadra, que la Policía Autonómica ha preferido no desvelar.
El Ayuntamiento de Tarragona se reunirá esta semana con la Diputación y con la empresa encargada de gestionar las fiestas con el objetivo de disminuir gastos. “Estamos trabajando para que la organización de este tipo de macrofiestas también colabore en la buena marcha de la fiesta en el entorno, y no sea únicamente la ciudad quien se tenga que hacer cargo de los efectos negativos de un acontecimiento de este tipo”, ha declarado el alcalde.
Esta colaboración podría concretarse en un aumento del precio de las entradas, en la puesta en marcha de una campaña de concienciación o en el pago por parte de la empresa gestora de un porcentaje de los gastos en seguridad urbana.