El Gobierno calcula que más o menos será en el año 2015 cuando se logre el grueso del ahorro que se prevé conseguir con la reforma de la administración local. En concreto, se va a reducir el 64% del total, lo que supone 5.127 millones de euros.
Estos ahorros tendrán lugar gracias a las nuevas medidas de la reforma de la administración, que se centra, principalmente, en la eliminación de los llamados gastos impropios de los ayuntamientos, la reducción del sector público local, la supresión de servicios duplicados y el traspaso de la gestión de servicios a las diputaciones.
En total, se pretende ahorrar un total de 8.016 millones de euros entre los años 2014 a 2019, periodo de implantación de las novedades previstas de la reforma. El Ejecutivo insiste en que es un cálculo prudente, porque se espera que se vaya incrementando con el tiempo. Con las diversas actuaciones que han afectado a la administración local, ya se han ahorrado un 9,4% del total, que corresponde a 4.319 millones, si lo comparamos con los datos de 2011.
Uno de los objetivos centrales es que los ayuntamientos resuelvan la adaptación a la Ley de la reforma local durante los tres años de ponerse en vigor, con un ahorro total de 3.735 millones de euros. Además, la devolución a las Comunidades Autónomas de las competencias en educación, servicios sociales y sanidad permitirá a los municipios nuevos ahorros, en torno a los 837 millones.
La Ley ofrece más novedades, como que las diputaciones asumirán los servicios básicos de los municipios que no las presten con una determinada eficacia, con la fusión de ayuntamientos para conseguir más ahorros. La reducción del sector público local también permitirá disminuir el gasto en 1.400 millones de euros. Además, se prevé el ahorro de 70 millones de la disminución de sueldos y asesores.