Actualidad: Impuesto de circulación: ¿Diésel o gasolina?

Se da en la sociedad actual una idea generalizada de que el diésel sale más barato a la larga (aunque el vehículo sea más caro) que la gasolina, pero no siempre es así.

El impuesto de circulación, que todos los titulares de vehículos están obligados a pagar para su uso, tiene en cuenta una serie de factores que afectan al tipo de combustible que consume el vehículo.

El impuesto de circulación tiene en cuenta a la hora del cálculo del importe, características del vehículo como el número y el tamaño del cilindro, o el recorrido del pistón. De esta manera, el impuesto ‘traduce’ estas medidas a caballos fiscales, a partir de los cuales deduce a qué cantidad equivale el impuesto. A más caballos fiscales, mayor será el impuesto:

• Menos de 8 caballos fiscales: una media de 20,02 euros.
• De 8 a 11,999 caballos fiscales: una media de 54,44 euros.
• De 12 a 15,999: una media de 111,56 euros.
• De 16 a 19,999: una media de 144,72 euros.

Teniendo en cuenta que todos los vehículos diésel tienen más de 12 caballos, en teoría los impuestos para un vehículo diésel siempre serán más elevados. De todas formas, corresponde a cada municipio establecer el valor del impuesto de circulación, por lo que resulta imposible hacer una estimación.

De todas formas, opiniones de varios expertos aseguran que para compensar el mayor pago de impuestos con el menor coste de combustible diésel, se amortizaría a partir de los 15.000 kilómetros anuales y utilizándolo durante más de 3 años.