Las elecciones autonómicas y municipales celebradas ayer, 24 de mayo de 2015, no dejan a nadie indiferente debido a los cambios que los resultados de estas conllevan. Los resultados son de manifiesto hacía el comienzo de un cambio político en España.
El PP pierde la mayoría absoluta obtenida en las elecciones de 2011 en casi todas las Comunidades Autónomas de España, aunque ha sido la fuerza más votada en las elecciones municipales. Las posibilidades que tiene el PP de gobernar en las ciudades que antes controlaba, ya no depende directamente de ellos, si no de la capacidad de pacto que demuestren el resto de partidos de izquierdas.
Han sorprendido las nuevas fuerzas políticas, como Podemos y Ciudadanos, que tal venir de la “nada” su logro; por parte de Podemos en las autonómicas, que se les va a escuchar en todas las comunidades de España; y a Ciudadanos que han tenido una fuerte aceptación en las municipales. Para ellos es una gran victoria. Añadiendo a esto el desplome de votos del PP, es un gran síntoma del cambio acentuado en la política Española.
Gracias a estos resultados, resulta complicado que el bipartidismo siga siendo el eje de la política española, debido a que Podemos y Ciudadanos vienen con más fuerza que la demostrada por IU y UPYD. Este desenlace tampoco es la revolución que muchos anunciaban, pero es un mensaje muy claro del cambio que supone. Podemos y Ciudadanos jugaran un papel importante en el escenario de la política.
Estas semanas serán decisivas para determinar el poder territorial de cada fuerza. Habrá una necesidad segura de negociaciones. La posibilidad que más destaca sería la del PSOE con Podemos; aunque no les conviene parecer demasiado unidos, pero sería difícil comprender que se pusieran las mismas complicaciones que en el ejemplo que tenemos en Andalucía.
SE PRODUCEN CAMBIOS IMPORTANTES EN LAS DOS GRANDES CIUDADES DEL PAÍS: MADRID Y BARCELONA
Las opciones de izquierdas, producen importantes cambios en las dos grandes ciudades del país; Madrid y Barcelona, acabando con la mayoría del PP en Madrid, y con los nacionalistas en Cataluña en beneficio de Manuela Carmena y Ada Colau. La izquierda también ha destacado en Valencia, con los resultados de Compromís, Ciudadanos y Podemos, que hacen que los votos al PP sean los más bajos desde hace decenios.
La conclusión que nos dejan estas elecciones es que se abre un tiempo en el que toca, más opiniones, escuchar a más partidos, será un conclusión del seísmo político que se comenzó a notar en las elecciones Europeas de 2014, en lugar del bipartidismo al que estábamos aconstumbrados.