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La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s, una de las tres con más renombre del mundo con Moody’s y Fitch, ha felicitado a los Ayuntamientos españoles, diciendo que estas entidades públicas y gracias a su capital, ayudan a bajar el déficit total del Estado español. Nos dice que, el déficit esta provocado por desequilibrios en la Seguridad Social y la Administración Central.
Una encuesta de S&P, sobre la solvencia y que hace sus estimaciones en 7.346 Ayuntamientos, el 90% del total del país. Pues bien, como resultado de la citada encuesta tenemos como resultado que el 94% de los municipios recibiría una nota “crediticia” superior a la que recibe España en su totalidad. Un 74% de los pueblos tendría una calificación “A” y un 12% recibiría una calificación BBB+. La nota que recibe España es de BBB un “rating” que todavía conserva un grado de inversión o sea un aprobado justito y para los Ayuntamientos la nota sería de un aprobado alto o notable.
Los Ayuntamientos son el motor de cambio español que de más nota que la de España. Pero viendo la evolución fiscal favorable estos son el motor de funcionamiento de España, aunque en la práctica actualmente no hay ningún Ayuntamiento que tenga mejor nota que el conjunto del país. Las estimaciones son las que son, y un día no muy lejano, sí podrían tenerla.
La mejor situación de los Ayuntamientos con respecto al conjunto del Estado viene dada porque sus ingresos apenas están unidos al ciclo económico no como otros eslabones de la administración. Otra razón son la naturaleza de las competencias, la cercanía a la población y los límites que tienen para endeudarse y que a su vez limitan el derroche. Ayudado siempre por el fortalecimiento de la institución en el municipio y el apoyo gubernamental que han propiciado la corrección de los desequilibrios y errores que habían tenido antes de la crisis. Todo esto les ha permitido una estabilidad presupuestaria y de deuda después de la crisis.
Este estudio nos dice que, los Ayuntamientos en el presente ejercicio y en el de 2016, no abandonarán la senda del superávit el cual han alcanzado este año. Pero teniendo en cuenta tres riesgos, Próximos Gobiernos tras las elecciones, podrían apartarse de la senda “creditiva” abandonando las políticas de superávit, que se frene la economía general y se corte el grifo de la financiación municipal por parte del Gobierno.
Como viene ocurriendo desde 2012, los Ayuntamientos aportan su superávit para cumplir el objetivo de déficit que se sitúa en el 4,2%. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, ha anunciado que los Ayuntamientos cumplirán el déficit que se sitúa en el 4,2% a día de hoy. Mientreas que la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas tendrán un déficit por encima del previsto complicándonos la llegada a meta con el déficit cumplido.
