Este domingo 22 de marzo han tenido lugar las elecciones a la comunidad de Andalucía, una de las primeras pruebas de este año 2015, que marca el inicio de un año repleto de elecciones políticas. Tras estas llegarán las municipales en muchas regiones y las autonómicas en otra, para llegar a las elecciones nacionales en noviembre.
En este marco, es el PSOE el que gana las elecciones andaluzas, con 47 escaños, los mismos que en 2012, con Susana Díaz a la cabeza, mientras que el Partido Popular es el gran derrotado y consigue 33 parlamentarios.
Dos fuerzas políticas que irrumpen con fuerza en el panorama político andaluz y prácticamente en el español son Podemos, que se queda tercera, con 15 diputados, mientras que Ciudadanos consigue 9 escaños. Estas elecciones han sido las peores para IU, que se queda con 5 diputados, mientras que UPYD está fuera del parlamento andaluz, al no tener representación.
De esta manera, el PSOE no ha conseguido mayoría absoluta, por lo que tendrá que pactar con alguna fuerza política. Aún así, Díaz ha tenido el respaldo del 35,43% del electorado, siendo más de 1,4 millones de andaluces los que han votado a la coalición socialista.
Por tanto, el Partido socialista repite como fuerza política indiscutible en Andalucía, pese a los casos de corrupción e imputaciones por los diversos casos ERE y otros, en los que están presuntamente implicando a los antiguos responsables de este partido en la comunidad.
Todo esto contraste con la derrota del PP, con Juan Manuel Moreno a la cabeza, que consigue 33 escaños, 17 menos de los que logró en 2012, cuando Javier Arenas ganó las autonómicas. Se considera uno de los peores resultados del partido popular en lo que va de historia de elecciones autonómicas en Andalucía. Con ciertas lecturas de castigo al partido general de Rajoy y sus medidas basadas en recortes en diversos servicios.