Publicado el 7 de mayo de 2020



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Riocabado, el pueblo que celebró sus fiestas patronales de una forma muy original

Si mencionamos Ávila, muchos sabrán que es una provincia y ciudad englobada en la Comunidad de Castilla y León, mas si reseñamos el pueblo de Riocabado, seguramente pocos sepan que es un municipio de apenas 20 kilómetros cuadrados, algo más de 150 habitantes y con unos bandos oficiales aprobados desde el 2003.

Su nombre sale a relucir debido a un acto que han llevado a cabo este año para la celebración (como hacen todos los años) de las fiestas en honor a su patrón, e Cristo del Amparo, el 3 de mayo.

Dado que estamos en pleno estado de confinamiento por la pandemia del coronavirus, esta idea se vio truncada en un principio, aunque la fuerza de voluntad y un poco de ayuda por parte de la tecnología, ha hecho que pudiera celebrarse, aunque eso sí, de una forma un tanto distinta y peculiar.

El festejo online del patrón de Riocabado

Se enumeraron todas las actividades a realizar y se formuló un programa nuevo que tenía como pilar fundamental, los balcones de los habitantes, sus ventanas y -sobre todo- internet.

Lo primero que se hizo fue crear un grupo de WhatsApp con todos los habitantes del pueblo (aunque el grupo ya cuenta con casi el doble de usuarios que habitantes), y luego se enviaron guías de instalación del Zoom, un programa de videollamada que permite ejecutarse tanto en terminales móviles como en ordenadores.

Desde Zoom se podía ver el directo del pregón, mientras que por el grupo WhatsApp se informaba de en qué fase estaba y qué debían hacer los habitantes de cada calle o fachada, como asomarse para aplaudir.

Con toda esa infraestructura ya preparada, dio comienzo el peculiar festejo.

Lo primero fue el pregón, que en esta ocasión lo encabezó Amparo, una vecina del pueblo que exhortó a todos a “aguantar para poder volver a reunirnos todos en el 2021”. Dicho pregón no solo se transmitió por el Zoom, donde todos los vecinos estaban conectados, sino también por un canal de Youtube en directo además de mediante el uso de varios altavoces ubicados en las calles. Según los vecinos de Riocabado, “fue como estar allí frente a ella”.

Luego se dio paso a la Danza de los palos y la procesión, que visitó cada balcón y ventana del pueblo.

Acto seguido, vino la misa, conducida en internet y mediante Zoom a todos los vecinos para que cumplieran con sus votos católicos.

Acto seguido, se pasó al concurso de disfraces, que se realizó también de forma telemática subiendo las fotos al grupo de WhatsApp y asignando un comité provisional que contaba los votos que se iban escribiendo en favor de uno u otro. Con el concurso de postres pasó lo mismo, interviniendo también las videollamadas grupales para poder disfrutar con los amigos de los dulces.

Por último, llegó el momento del bingo, que se practicó por métodos convencionales, pero sin saltarse el confinamiento. Los balcones y las ventanas se convirtieron en auditorios desde donde se oía un silencio sepulcral para atender a quien cantaba los números, oyéndose solo el júbilo de haber completado una línea o haber hecho un bingo que acto seguido se atestiguaba con fotos por el canal de WhatsApp.

Estos simpáticos vecinos han querido compartir todos sus festejos en las redes sociales.

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