La declaración aprobada por la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP, pretende impulsar las diputaciones provinciales, a coste de redefinir sus estructuras y cometido, para poder ofrecer una prestación de servicios a los pequeños municipios con una mayor eficacia, como administración intermedia entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
Su presidente y alcalde de la ciudad de Vigo, Abel Caballero, ha destacado que en ningún caso permitirán que se politice la FEMP y aclara que el acuerdo no es contrario al pacto suscrito por PSOE y Ciudadanos sobre esta cuestión. De la Serna también ha considerado que Pedro Sánchez debería de haber consultado a la FEMP, antes de firmar el acuerdo suscrito con Ciudadanos, ya que muchos miembros de su partido, no están de acuerdo con el mismo, ya que no se les ha consultado.
La actual posición de la FEMP pone en tela de juicio el acuerdo para formar Gobierno entre PSOE y Ciudadanos.
La declaración aprobada por la Junta de Gobierno de la FEMP, apuesta sin distinción por las diputaciones provinciales como administraciones intermedias, reformadas y actualizadas para la prestación de servicios a la sociedad actual. Estas deberán de ser redefinidas en el papel que deben de jugar y en su estructura como administración independiente, para poder satisfacer efectivamente las necesidades de los ayuntamientos con menos de 20.000 habitantes. Esta reforma incluye una mayor participación democrática, una gestión más razonable y una mayor transparencia, garantizando así el acceso a los ciudadanos de los municipios pequeños, a unos servicios públicos de calidad independientemente de donde vivan.
Según el presidente de la FEMP, el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos no es excluyente ni erradicador, es más, apuesta por unas instituciones más modernas, organizadas y con capacidad de gestión, transparentes y democráticas, que apoyen a los ayuntamientos de los municipios más pequeños, algo en lo que está de acuerdo en pleno la federación y así lo plasma en su reciente acuerdo y en ningún momento el pacto entre los dos partidos dice de erradicar las diputaciones, sino modificar el sistema institucional actual. El fin es el mismo, se mire por donde se mire.
El problema actual de las diputaciones de provincias con municipios grandes, es la duplicación de burocracias y competencias, que al final se hacen un lío y no sirven de nada, pero también hay que recordar a aquellas diputaciones de provincias con municipios muy pequeños, las cuales ejercen una función vital, ya que los pueblos con menos de 1.000 habitantes no pueden asumir algunos servicios por no disponer de medios económicos ni materiales.