El Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado la propuesta de instalar varias tomas de recarga para los coches eléctricos. Es su apuesta más firme para impulsar el uso de vehículos ecológicos, una promesa que la ciudadanía ha aplaudido.
La iniciativa trata de instaurar facilidades para que se fomente el uso de vehículos eléctricos que apenas contaminan el medio ambiente, contrariamente a los de gasolina y diésel.
Esta propuesta está englobada en un proyecto bautizado como Smart Pamplona que, junto al Stardust europeo y el Go Green Pamplona, conforman una trinidad que aboga por implantar estrategias de transición energética y ecológicas en toda la región.
Este expediente se aprobó el pasado 16 de marzo, mas al producirse el estado de alarma y la parálisis de la Administración, se tuvo que postponer el plazo de ejecución. En plena desescalada y con un sistema administrativo que empieza a funcionar, se ha marcado el día 1 de junio como fecha de inicio del proyecto para que en un plazo de un mes está ya aprobado. Los cálculos estiman que en septiembre las concesiones estarán adjudicadas, por lo que, la fecha de marzo del 2021 será el mes probable en el que estos nuevos puntos de recarga estén ya instalados y operativos.
Recordemos que el Ayuntamiento de Pamplona ya disponía de una red de tomas eléctricas públicas distribuidas en distintos puntos de la ciudad, renovada justamente a principios del presente año. Estos puntos suman un total de seis, con tres de ellos ubicados en San Ignacio, el Mercado de Ermitagaña y en Esquíroz, que funcionan mediante un acuerdo con la proveedora de energía Iberdrola. Los otros tres se disponen en los aparcamientos subterráneos del Complejo Hospitalario de Navarra, los de la Plaza de Toros y en la visitada Plaza del Castillo.
Entre los puntos de recarga que se van a implantar, destaca el proyecto de integrar una fotolinera, esto es, un poste de recarga que se recarga por sí mismo mediante la luz solar que captará de unas células fotovoltaicas integradas en el edificio. Esta fotolinera forma parte del antes citado proyecto Stardust.
Velocidad de las tomas
Tres de los puntos de recarga que se instalen serán de recarga rápida, proveyendo hasta 50KW de corriente continua. Lo otros cinco son los denominados semirrápidos, con una potencia de 22kw de corriente alterna. Estos último dispondrán de dos enchufes, es decir, que permitirán la recarga de dos vehículos de forma simultánea.
La ubicación de cada uno de estos cargadores está en mano de la empresa adjudicataria, quien será la que proponga un estudio urbano de idoneidad. Los criterios más importantes para situarlos son el acceso de la ciudadanía para su uso, la visibilidad para llegar y la cercanía a las redes eléctricas.
Obviamente, las instalaciones se harán en zonas apartadas de estacionamiento regular, dejando bien marcado que ahí solo se puede posicionar un vehículo para arremeter la recarga respectiva.
Energía limpia y renovable
Las empresas que resulten adjudicatarias para poner en marcha el proyecto, deberán aceptar hacerse cargo los costes necesarios para la puesta en marcha, además de afrontar ellas mismas el mantenimiento posterior. Se les impondrá también un canon anual a pagar al Ayuntamiento por usufructo de un espacio público.
Dichas empresas deberán suscribir que la energía eléctrica sea de origen 100% renovable.
Los ciudadanos, por su parte, deberán abonarse para poder hacer uso de estos postes de recarga, pagando unas tarifas que serán revisadas cada año por el propio Ayuntamiento, unos precios cuyos límites están reglados por los pliegos ministeriales.
Los cálculos de tiempo por recarga establecen que los puntos rápidos no deben consumir más de una hora, mientras que los semirrápidos pueden llegar hasta las dos horas. En horario nocturno, no habrá límite temporal en los puntos de recarga semirrápidos.
Los contratos de abono y los pagos se realizarán mediando por una app que se instalará en los teléfonos móviles. Desde la misma, se podrá consultar si un puesto está ocupado, cuánto tiempo le falta para quedar libre e incluso formalizar reservas para determinadas horas y días.
Las empresas adjudicatarias contarán con un servicio de atención al público abierto las 24 horas del día.