Ayer 29 de septiembre, el Consistorio de Córdoba se enfrentó a la fuerte crítica que recibió por parte de la Plataforma Carril Bici en relación a la recién fundada ordenanza de movilidad que se ha instaurado en la capital cordobesa. Demandan que la ciudad sea más sostenible y humana, en vez del supuesto debate sin sentido entre ciclistas y peatones que ha promulgado el edil Miguel Ángel Torrico en su acto de presentación. Según la Plataforma Carril Bici, dicha presentación fue un intento de oportunismo político fallido y carente de humanidad, pues no se trató el asunto de los carriles bici con sensatez y teniendo a los ciudadanos como interesados, sino que se hizo de forma que entre ellos solucionaran la papeleta.
De hecho, la plataforma señala como el problema principal de la movilidad en Córdoba sigue siendo el de siempre: el ruido, la contaminación y la falta de espacio para peatones. Según sus valoraciones, hay demasiada área para los desplazamientos en coche y poco para el resto de viandantes, ciclistas y propietarios de patinetes, especialmente en determinadas calles del casco antiguo. Lo preocupante de todo ello, según sus declaraciones públicas, es que el ayuntamiento no está desarrollando una actitud propensa a cambiar eso, sino más bien a desviar la atención.
Anomalías que la Plataforma denuncia
El informe de la plataforma asegura que el debate propiciado ha sido innecesario del todo e incluso injusto. Además, se queja de que el consistorio no presentase el borrador de la ordenanza de forma oficial, ya fuera a los medios de comunicación, a los representantes implicados, o al resto de partidos políticos agrupados en el Pleno del municipio. De hecho, subrayan cómo el contenido de esa nueva ordenanza que están preparando y que ya tienen en un borrador casi aprobado, solo es conocido por el delegado de Movilidad y por sus colaboradores más estrechos.
Otra queja que ha presentado la plataforma es que dicha ordenanza de movilidad lleva funcionando desde 1992, esto es, 30 años sin rectificarse absolutamente nada hasta que en el 2019, una empresa externa se ocupó de crear la modificación recientemente presentada este mes de septiembre. Esos veinte meses de demora resultan inaceptables por parte de la Plataforma Carril Bici, que exigen que el alcalde se pronuncie al respecto del porqué de dicha demora y que presente el plan propuesto en toda su extensión, y no limitándose a hacer referencia a las restricciones del uso de las bicicletas y los patinetes, obviando el resto de obras.
Carril Bici recuerda además que la ordenanza y su puesta a punto ha sido totalmente subvencionada mediante los fondos públicos obtenidos de los impuestos de cada ciudadano, y por lo tanto, su redacción debería ser publicada de forma abierta para el conocimiento de todos los vecinos de la localidad, relegando el hermetismo actual. Además, consideran que no se ha respetado el periodo de discusión obligatorio que circunscribe la Ley de Transparencia, donde ciudadanos, representantes y partidos políticos representados en el pleno, puedan debatir acerca de los puntos enumerados en la propuesta.