El Banco de España ha hecho público un estudio en relación al escaso teletrabajo que está habiendo en la mayoría de los empleos, pudiendo llegar hasta el 60% en el caso de los trabajos con mayor cualificación. Consideran que la cantidad de trabajos que están operando por la vía telemática es muy ampliable.
Según el análisis hecho por la entidad, el 31% de los ocupados podría teletrabajar en España de forma total u ocasional, lo que supone un total de 23% más que en la actualidad. Son unos datos que deben llamarnos a la reflexión en la lucha contra la pandemia del coronavirus que nos azota.
Casi todos los sectores, colectivos y empleos analizados tienen posibilidad de mejorar, siendo las ocupaciones cualificadas las que ostentan una mejor subida, pudiendo llegar al 60%. ¿A quiénes se refieren en este grupo? Pues a los técnicos dedicados a la ciencia y la investigación, los empleos directivos y de gerencia, los contables y algunos administrativos.
El estudio realizado por el Banco de España se basa en la Encuesta de Población Activa de 2019 a día de hoy, esto es, está lo más actualizado posible.
La entidad bancaria sostiene que la emergencia sanitaria ha exigido que muchas empresas adopten de forma excepcional y sin poder analizarlo con detenimiento el teletrabajo, mas incide en que más allá del teletrabajo como una salida para amortiguar los efectos adversos de una situación de confinamiento como la actual, existen estudios que muestran otras características vinculadas a la mejora de la productividad.
En fase de desescalada actual, el teletrabajo es una herramienta que ayuda a un retorno progresivo a los puestos de trabajo haciendo que sea compatible la actividad con el mantenimiento de la distancia de seguridad, limitando la posibilidad de rebrotes, señala el informe.
No obstante, según los análisis, los trabajadores con contrato indefinido que son los que tendrían un margen mayor para incrementar su potencial de teletrabajo hasta llegar a un 31%, en la actualidad solo son un 5%.
Si se compara según el tamaño de la empresa, las que tienen más de 50 empleados son las más indicadas para incrementar ese índice de teletrabajo. En lo relativo al sector de actividad, las financieras y las aseguradoras son las más idóneas para llegar incluso a duplicar el valor actual de teletrabajadores.
Por rango de edad, los elegidos para teletrabajar serían los mayores de 65 años, completando un panorama ideal de que como mínimo la mitad de ese colectivo estuviera trabajando en remoto.
En el estudio se analiza cada comunidad autónoma de forma independiente, concluyéndose que la que más margen de mejora tendría sería Madrid, con una posible mejora de 28% puntos, seguida de País Vasco con un 26% de mejora, y Cataluña con un 25% de posibilidad extra.
El teletrabajo como método para mejorar la productividad
El Banco de España señala que, por lo general y según las encuestas de productividad realizadas, los empleados que ejercen en remoto valoran mucho la flexibilidad y llegan incluso a mejorar el rendimiento. Por el contrario, emerge cierta falta de comunicación con el resto de la plantilla y la sensación de estar trabajando en solitario.
Además, algunos análisis médicos demuestran cómo el estrés o la depresión laboral disminuyen mucho cuando el empleado está en la modalidad de teletrabajo de forma esporádica determinados días a la semana, para no aislarlo del todo de la vida social de la empresa.
A título de ejemplo, los países del norte de Europa llevan practicando la modalidad del trabajo remoto desde hace varios años ya, contrariamente al Sur. Según datos de 2018, en los Países Bajos y en Suecia, más del 30% del total de trabajadores desarrollan su actividad a distancia, una modalidad casi inexistente en Chipre, Bulgaria o Rumanía.
España está englobada por debajo de la media europea, con un 7,5%. Países anexos como Francia o Alemania poseen un 20,8% y un 11,6% respectivamente.