Publicado el 4 de noviembre de 2020



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El Gobierno redacta un borrador por si se requiere aprobar un confinamiento domiciliario

Hace unos días nos hacíamos eco de las nuevas medidas de confinamiento perimetral que se está dando en los distintos territorios de España, mas en cuestión de días, se van adoptando nuevos cambios de forma casi instantánea según se van viendo los nuevos contagios.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseveró hace unas semanas que las medidas inherentes en el estado de alarma en comunión a las acciones que cada provincia puso en marcha serían suficientes para doblegar esta segunda ola, suscribiendo que no haría falta postular de nuevo por el aislamiento domiciliario. De hecho, se sabe que la herramienta del estado de alarma no es garante jurídicamente para encerrar a los ciudadanos en casa tal y como sucedió al inicio de la pandemia.

No obstante, ha salido a la luz que el Gobierno ha juntado a los servicios jurídicos del Estado para redactar y perfilar un nuevo borrador que complementaría al que se hizo para anunciar el nuevo estado de alarma, incluyendo que las comunidades autónomas puedan acceder a confinar en sus domicilios a los ciudadanos. Es decir, la propuesta existe y de hecho, se está estudiando y creando por si fuera necesario aplicarla.

Medidas adoptadas a día de hoy

Desde que se puso en marcha el estado de alarma actual, se implantó el toque de queda y múltiples cierres perimetrales provinciales e incluso locales, tratando así de evitar como sea tener que recurrir al pernicioso arresto domiciliario que tanto daño crearía en la economía. No obstante, la evolución de la pandemia no parece darse por aludida y, aunque ha tenido un receso, la curva no parece que se dé por vencida.

¿Cómo sería ese nuevo confinamiento en las casas, si se diera el caso?

Como se expuso anteriormente, implantar un confinamiento en casa no está contemplado jurídicamente en el actual decreto de estado de alarma vigente, por lo que el Gobierno tendría que anunciar, poner a votación y que se apruebe un nuevo decreto.

No obstante, el Gobierno ha subrayado que el posible confinamiento sería bastante más flexible del que sucedió en marzo. Las diferencias más notables con aquel serían:

  • El confinamiento no lo regulará ni comandará el Estado central, sino cada comunidad autónoma mediando con las autoridades y responsables del área sanitaria. De hecho, tienen que ser las propias comunidades las que soliciten implantar o extinguir esta medida sanitaria.
  • Así mismo, se plantea que no solo exista la figura del confinamiento total de los ciudadanos en sus domicilios, sino un amplio abanico de medidas sobre las que optar. Estas son, por ejemplo, implantar toques de queda más estrictos, trazar cierres perimetrales, aislar localidades, estudiar restricciones concretas de libre circulación por barrios, etc.
  • Sobre los colegios, el Gobierno central ha suscrito que los colegios sigan abiertos, aunque si alguno considera que es mejor cerrar, puede hacerlo. Es decir, da libertad para que cada centro educativo decida cuál es la mejor opción a llevar a cabo.
  • Por último, dejará que sean los propios ayuntamientos los que estipulen las horas de apertura y cierre de los locales, así como reglar que puedan abrir al público o no. 

La comunidad autónoma de Cataluña ha sido una de las primeras en pronunciarse al respecto, afirmando que estudiará detenidamente la evolución de la pandemia en los próximos 15 días, planteando que si la curva no mejora, solicitarán el confinamiento domiciliario. Eso sí, han adelantado que se intentará suavizar y no dañar a los negocios, permitiendo poder ir a trabajar, entre otros desplazamientos.

Sobre la apertura de los colegios, la última palabra del Govern catalán ha sido de continuar impartiendo clases presenciales ya que, según todos los datos recabados, la transmisión en estas instalaciones es muy baja.

Fechas puestas en el borrador y cuándo sería el posible confinamiento

Las fechas que se manejan desde el Gobierno es que el borrador esté preparado para el día 14 de noviembre, coincidiendo con el plazo que muchas autonomías han suscrito como evaluación previa -siguiendo el ejemplo del Govern catalán-.

Si bien aún es incierto si se aplicará un confinamiento domiciliario o no, muchas comunidades ven cómo las restricciones actuales que se están aplicando parecen ser insuficientes para frenar esta segunda ola.

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