Publicado el 13 de diciembre de 2015



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El Ayuntamiento de Gijón presenta un plan de vías con estación intermodal, que no hipoteque sus cuentas.

El pleno del Ayuntamiento de Gijón, dio por sentadas las bases de prioridades que actualmente tiene la ciudad con respecto a este proyecto del diseño del plan de vías y estación intermodal soterrada en la zona del Museo del Ferrocarril. Sigue estando a la espera de que el Ministerio de Fomento convoque el consejo de administración de Gijón al Norte. El consistorio ofrece la máxima colaboración del municipio para la integración del ferrocarril en la ciudad de Gijón, pero sin que ello suponga hipotecar el futuro de la ciudad.

Desde el ayuntamiento, no se quiere hipotecar la ciudad, su mayor preocupación es la financiación y no creen que se vayan a cobrar 228 millones de euros en plusvalías. La aportación municipal se limitará a la sociedad Gijón al Norte, presupuesto ya aportado y a el cambio de colectores asumiendo el Ministerio de Fomento, los costes que no se cubran, con las plusvalías urbanísticas y el Principado de Asturias las de su competencia en la estación de autobuses.

El plan de vías se valora en 422 millones de euros y el Ayuntamiento de Gijón lo que pretende evitar es una de las opciones que se había barajado, asumir más deuda entre las tres partes integrantes, para financiar el plan. Por tanto, lo que el consistorio quiere es transparencia, plazos, una definición clara del proyecto y sobre todo cómo se va a financiar, cumpliendo eso sí con el soterramiento de las vías entre Veriña y la estación intermodal.

El Ayuntamiento de Gijón ha cumplido con los compromisos adquiridos, el aprovechamiento urbanístico por el cambio de proyecto, la centralidad de la estación, el pago extra de los colectores. Todos ellos compromisos del municipio por sacar el proyecto adelante y como cimiento para exigir al Ministerio de Fomento el pago de la obra.

Hay que conseguir ratificar los acuerdos entre las tres partes, y plasmar en el proyecto las fechas de ejecución, con plazos reales, el modo de financiarlo y sobre todo que haya consenso entre las distintas fuerzas políticas del consistorio, para dar ejemplo de unidad ante una de las mayores oportunidades urbanísticas y logísticas que haya tenido la ciudad de Gijón y no dejarla que caiga en saco roto.

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