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El Ayuntamiento de Alcora se ha sensibilizado con el colectivo de animales (en la mayoría perros y gatos) perdidos y abandonados en su municipio, redactando un protocolo de actuación ante tal situación.
Sus puntos buscan -sobre todo- una concordancia y una comunicación fluida entre las distintas partes implicadas. Las protectoras, los encargados de adoptarlo, los dueños, los veterinarios para la lectura del chip… todos son engranajes de un mecanismo que debe permanecer engrasado para el bien del animal.
Protocolo ante perros extraviados
Si el perro en cuestión fue llevado a dependencias policiales, los funcionarios de allí deberán comprobar si tiene chip identificativo para proceder a contactar con el propietario, quien deberá ir a recoger al animal en cinco horas de plazo como mucho. Pasado ese tramo, el animal podrá ser trasladado a un centro zoológico municipal donde el propietario deberá ir a buscarlo.
En caso de no haber identificación alguna, la propia policía se ocupará de difundir imágenes del can de sus redes sociales tanto para que su posible propietario vaya a buscarlo como para buscar posibles interesados en adoptarlo. Las mascota estará hasta dos días en la comisaría.
Todo el proceso de adopción se llevará de forma adecuada y fiel a la Ley, firmando el documento pertinente de posesión al nuevo dueño, quien tendrá que acudir de nuevo a las dependencias policiales pasados 15 días naturales para presentar el pasaporte de la mascota en regla y la misma con el chip integrado.
Las medidas del Ayuntamiento también contemplan que la oficina de medio ambiente se ocupe de comprar la comida que necesitará el animal durante los días que esté a la espera de ver aparecer a su dueño o a alguien que lo acoja. Luego de esos dos días de tramo, el animal pasará a ser responsabilidad del zoológico municipal.
Protocolo ante gatos extraviados
Los gatos, sin embargo, al no llevar chips identificativos, deberán seguir un protocolo de acción distinto. Lo primero que deberá hacer la policía es avisar a la protectora ADDA para verificar si es parte de la manada que ellos gestionan. Si no es así, procederán a compartir fotos en las redes sociales hasta que alguien lo reclame, ya sea su dueño o alguien con voluntad de acogerlo.
En caso de que transcurran dos días y nadie lo requiera, será la asociación ADDA la que decida si desea integrar ese gato en su colonia ya habida o si decide migrarlo al núcleo zoológico municipal.
El Ayuntamiento de Alcora también ha abogado para que los vecinos puedan firmar una serie de autorizaciones para que sean ellos mismos los que se puedan hacer cargo de determinadas colonias de mininos que habitan en zonas públicas pero que no generan problemas con la convivencia ciudadana.
