El equipo de Pontevedra sigue su rumbo y su caminar por la pretemporada 2017, en la que ha cosechado 270 minutos de fogueo y ha realizado una cantidad enorme de entrenamientos de preparación. La escuadra ha mejorado progresivamente su imagen y estilo en el terreno de juego, y ahora le toca enfrentarse a un equipo, que en teoría es el más débil, el Porriño Industrial.
El conjunto de la Segunda B y el del Grupo Sur de Preferente Autonómica disputarán el encuentro a las 19 horas en El Campo Municipal de Burgáns, en Cambados. Un partido que tendrá como prueba a ambos equipos.
El partido se encuentra enmarcado en la Fiesta del Albariño. El bloque porriñés tiene la meta de prepararse para una temporada en la que buscará estar entre los equipos punteros de la categoría para poder aspirar con dar el salto a Tercera División.
El cuadro granate se ubicó en la novena casilla la campaña pasada, posición que fue más bien favorable debido al arranque displicente e ínfimo que tuvo. El equipo llegó hasta posicionarse en los puestos de ascenso; sin embargo, en los últimos encuentros tuvo algunos resbalones que le hicieron quedar apenas en la categoría.
La escuadra dirigida por Rubén Sotelo prepara la próxima temporada con un ímpetu extraordinario y ha fijado su vista e ilusión en la Tercera División, ya que ha formado un equipo para ello, con jugadores que ya son conocidos en el patio contrario como: Claudio Giráldez, David Sestelo, Carlos Campo y Benja. Algunos de ellos podrán volver a enfrentarse hoy a su exequipo.
Por otro lado, Luisito va a aprovechar para repartir suficientes minutos a sus jugadores, puesto que mañana tendrá otro encuentro, en este caso en A Estrada ante el Estradense a las 20 horas. De este modo, futbolistas como David Castro o los juveniles Garrido, Juan o Antón tal vez lleguen a tener una opción de participar en el juego. Quien es duda es Álex González, que no pudo vestirse de corto ante el Sporting de Gijón por molestias musculares.
La pretemporada avanza y la campaña se acerca cada vez más, con una Segunda B que se ve competitiva, con varios clubes aspirando a ascender. El equipo de Pontevedra ha tenido partidos con cuadros de alto nivel, hasta de Primera División y se ha visto bien para las exigencias que amerita el torneo, ahora, deberá medirse contra un club de menor estatura, prueba que también es indispensable, saber cómo puede manejar un partido psicológicamente ante un rival entre comillas “inferior”.