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El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, acudirá previsiblemente al Fondo de Liquidez Autonómica del Gobierno para pedir unos 800 millones de euros. Todo ello es para hacer frente a la deuda financiera que arastra desde hace tiempo.
La noticia no sorprende, ya que hace tiempo que la presidenta de esta comunidad a manifestado la grave situación por la que atraviesan y ya ha recortado algunos servicios y puestos de trabajo. Esta medida es parcial, puesto que tan solo supone el 10% de la deuda financiera de la región, que asciende a 7.000 millones de euros.
Castilla-La Mancha es la cuarta región que más cantidad de fondos necesitará del Gobierno central, tras Cataluña (5.000 millones), Andalucía (4.907) y Valencia (3.500). En último lugar, de momento, se sitúa Murcia, que pedirá 300 millones.
Aquellas Comunidades Autónomas que quieran acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) deben cumpliar una serie de condiciones, como son la reducción de su sector público, eliminación de cargas administrativas y barreras al mercado interior, entre otras.
El plazo para presentar la solicitud de pedir entrar en el Fondo de Liquidez Autonómico se extiende hasta el 31 de diciembre. El marco general para este fondo es la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que esta semana aprobará el Senado y entrará en vigor.
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