Ayuntamiento de El Molar

El municipio y Ayuntamiento de El Molar se ubican en la Comunidad Autónoma de Madrid. La separan de su capital 39 kilómetros y se le conoce como la puerta de la Sierra Norte por ser el primer pueblo de la Sierra, paso del Sistema Central y fundamental para la comunicación de Madrid con el norte de la península.

Sus primeros pobladores aparecen en la Edad Media de la que se conservan varias atalayas. A lo largo de la Reconquista, alrededor del siglo VIII, los cuatro poblados que dependen del núcleo de El Molar se dedican al pastoreo desde tierras de Segovia. La presencia de las culturas musulmán, castellana, judía y morisca perviven en restos arquitectónicos hallados en la zona. Dependió de la cercana Talamanca hasta que en 1564 Felipe II le concedió el Villazgo.

Su entorno natural alterna los paisajes propios de la Sierra, de la campiña y de la vega, con el carácter predominante de pertenecer a la cuenca hidrográfica del rio Jarama que es un afluente del Tajo y que limita con la sierra de Guadarrama. Su importancia hídrica le aporta manantiales de aguas nitro-sulfurosas que atrae a visitantes por sus propiedades medicinales.

El Ayuntamiento de El Molar, pueblo de tradición ganadera, presenta una arquitectura popular que distingue al mismo tiempo los elementos típicos de los pueblos serranos y de los de la meseta. Son casas de una altura con muros de mampostería de granito en torno a pajares y tinadas, que son corrales de piedras con una parte techada para guarecer al ganado.

En lo referente a su patrimonio artístico destaca la iglesia parroquial de la Asunción (siglo XV-XVI). Erigida en la Plaza Mayor al lado de los edificios más emblemáticos es de estilo gótico-renacentista; dispone de tres naves y su pórtico apoyado sobre columnas con capiteles decorados con grutescos, sirenas y temas vegetales presenta un claro exponente del singular estilo renacentista castellano. Son importantes las ermitas muchas de ellas ya desaparecidas de las que solo se conservan las ruinas. Las que se mantienen son la ermita de la Soledad, la más antigua que data del siglo XVI y la ermita de la Virgen del Molar.

La gastronomía del Ayuntamiento de El Molar es apreciada por sus famosas cuevas del vino, más de dos centenares de bodegas algunas de ellas acondicionadas como restaurantes donde degustar carnes a la brasa y parrilladas, morcillas, la butaqueña (especie de chorizo especial para las judías), la sopa de morcilla, el cocido molareño para concluir con postres típicos como los bollos de aceite, el arrope o dulce de calabaza y las tetas de Sta. Águeda.