Publicado el 10 de mayo de 2020



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El Ayuntamiento de Zaragoza permite de nuevo los velatorios y efectuará un control de temperatura de los asistentes

El Consistorio del Ayuntamiento de Zaragoza aprueba una nueva instrucción con las nuevas medidas a adoptar en el Cementerio Municipal de Torrero y sus instalaciones a partir de este lunes 11 de mayo.

Recordemos que esta provincia ha entrado en la Fase 1 de la desescalada del desconfinamiento por el coronavirus, permitiéndose la celebración de velatorios y ceremonias.

Según ha informado el Consistorio, se asignarán determinadas horas por la mañana para poder celebrar las ceremonias de los fallecidos por COVID-19. Se procederá a acometer una desinfección exhaustiva de todos los espacios y elementos usados antes de cada celebración.

Se ha programado también que las inhumaciones que se tengan que realizar no coincidan entre los fallecidos por coronavirus y los que no. El calendario para el primer grupo estipula que se celebraría los lunes y domingos en horario matutino, mientras que el segundo grupo el resto de días y horas.

De igual forma, la cremación y depósito de cenizas tendrán unos horarios determinados para evitar coincidencia de según el caso del deceso, bien por el COVID-19 o por otra causa.

Normas básicas a respetar

Sea cual fuera el caso, los asistentes deberán mantener la medida de higiene establecida por las autoridades sanitarias, así como controlar la distancia mínima de dos metros entre personas y el uso de mascarilla.

En iglesias y resto de lugares religiosos, se limitará el aforo a un tercio de su capacidad. Solo podrán sentarse dos personas en cada banco y se prohíbe que la gente permanezca en zonas comunes como pasillos o antesalas. La mascarilla será un elemento obligatorio y se deberá colocar un dispensador de gel desinfectante a la entrada.

TANATORIO DE TORRERO

En este tanatorio en concreto, se reglará una serie de normas extra a las ya dadas de carácter general. La empresa que tiene la concesión ha procedido a instalar un medidor de temperatura a la entrada para registrar posibles positivos de coronavirus.

Es una cámara automatizada que va escaneando la temperatura de todos los asistentes y que, si detecta que hay un exceso de grados en alguien, emitirá un zumbido para que el personal de seguridad se persone allí e indique al posible paciente cómo debe actuar.

Otros elementos reseñables han sido la modificación de las papeleras poniéndoles un sistema de apertura por pedal, para evitar el contacto con las manos, la puesta de mamparas de separación en las zonas comunes con personal del tanatorio y la implantación de vinilos en los suelos para dejar señalado las distancias recomendadas.

Después de proceder a la desinfección habitual de todas las instalaciones se efectuará un tratamiento de ozono y se colgará en la puerta un cartel que indicará que la sala está desinfectada. El tanatorio incorpora para ello varias máquinas de ozono portátiles al material de limpieza.

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