Publicado el 28 de abril de 2015



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Mil años para la ciudad portuaria de Avilés.

Ésta semana se han cumplido cien años de la fundación de la Junta de Obras del Puerto. Ésta sociedad, cuya fecha de fundación tuvo lugar el 26 de Abril de 1915, fue la culpable de la transformación del puerto y la ría. El puerto de Avilés ha sido el punto de desarrollo de ésta ciudad desde hace un milenio. Con la llegada de Ensidesa se produjo el crecimiento masivo de la ciudad de Avilés y del aspecto actual de su puerto.

La constitución de la Junta de Obras del Puerto se celebró en el Ayuntamiento de Avilés. Antes de ayer se celebró en el mismo consistorio su centenario y se procedió a la entrega de las medallas de oro de la ciudad.

El Profesor Miguel Calleja de la Universidad de Oviedo, dio una charla histórica sobre la vida, privilegios y fueros del puerto de Avilés. Eran tiempos en los que no existía otra fuerza que la humana para la manipulación de las mercancías y la conservación de los alimentos era cosa de los privilegios de la sal.

A finales del siglo XIX el verdadero puerto comercial ya se había extendido a la bocana del puerto, concretamente en San Juan de Nieva. Pocos años después, concretamente una año después de  crearse la Junta de Obras del Puerto, se redactó el primer plan de obras, extendiendo el puerto hacia las Arobias y el playón de Raíces. También se planteó incluir la margen derecha de la ría. Pero hemos tenido que esperar 100 años para ver inaugurar los muelles en ésta zona de la ría.

En nuestra historia más reciente, y desde que finalizara la guerra civil española, comenzaron a venir grandes compañías estatales y modificaron toda la fisonomía de la ría, para al final darle un marcado carácter industrial. La Exportación, transformación y distribución de materias primas sería pues el devenir de la actividad en el puerto y el sustento de la incipiente población que no dejaba de crecer. Su momento cumbre llegaría en 1972, con el récord de tonelaje y punto de partida para un descenso paulatino que nos llevaría a un mínimo de 3.000.000 de toneladas en el año 1988. Una cosa aprendimos y era que si habíamos llegado hasta aquí, no íbamos a desistir. Las malas condiciones medioambientales de la ría y su entorno, así como la crisis de la industria española en reconversión, hacían que nos temiéramos lo peor. No toda la historia ha sido de color de rosa, pero actualmente le Junta de Obras del Puerto de Avilés, tiene una filosofía clara con respecto al cuidado de sus clientes, la relación de vecindad con los ciudadanos de Avilés y como no con sus industrias, que son el motor que mueve éste precioso puerto abierto al mundo.

Una bonita historia, la que nos contó el Presidente de la Junta el sr. Santiago Rodríguez Vega, en el acto del centenario de la misma.

Esperamos que su historia siga escribiendo páginas de prosperidad y que el siglo que viene sea más próspero para las generaciones venideras.

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