Publicado el 27 de noviembre de 2016



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A Coruña al pie de la innovación verde, usará agua de una vieja mina abandonada.

 

Como todos saben, la minería resulta ser una actividad bastante dañina, sobre todo la de cielo abierto, pues lejos de traer beneficios, resulta en la contaminación de las zonas circundantes y la destrucción de la naturaleza.

Han sido muchos los cuestionamientos en torno a las empresas mineras, pues, tenemos el ejemplo que en A Coruña, en un enclave en el valle de As Encrobas, hubo una gran movilización de pobladores los cuales luchaban por que sus tierras no fueran expropiadas y compradas a precios realmente absurdos.

Y es que una empresa planteaba la construcción de una mina de carbón para la alimentación de una termoeléctrica cercana, haciendo que los habitantes de la localidad montarán toda serie de actos en contra de esta obra; nada sirvió y la mina abrió, explotando carbón por un gran periodo de tiempo.

Aunque se logró construir la mina, también se estipularon algunas normas y promesas a cumplir entre el municipio y la compañía Unión Fenosa, operadora de la mina conocida como Meirama, siendo una de ellas, la restauración de la naturaleza circundante por lo que en 2008 se construyó un lago con este propósito.

Este lago nacido de la mina de carbón ya agotada destaca por dos aspectos fundamentales, la ubicación estratégica del embalse y la calidad de su agua, la cual, ha impulsado que se suscite un hecho histórico en la provincia, el uso del agua del embalse artificial para alimentar un poblado.

La calidad del agua es superior, tan superior que después de un buen número de estudios se concluyó que era apta para su consumo sin un proceso previo de depuración por lo que autoridades de la provincia de A Coruña han decidido usarla para el abastecimiento de un poblado cercano.

Este proyecto resulta ser tan innovador que es el primero en realizarse en Europa y el primero en esa escala en el mundo, pues, se habían hecho proyectos similares pero en menor medida y bajo otras condiciones en los Estados Unidos por lo que este proyecto español sienta un antes y un después en la recuperación de terrenos explotados por las mineras.

Este es otro indicio de que los gobiernos del mundo, sobre todo en España, han decidido adoptar políticas verdes sirviendo de ejemplo para naciones como Sudáfrica que buscan replicar el proyecto y ya se han puesto en contacto con los responsables de este lago.

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